Los gigantes farmacéuticos GlaxoSmithKline y Pfizer, que suman entre ambos una capitalización cercana a los 350.000 millones de dólares (unos 307.000 millones de euros), han cerrado un acuerdo para crear el mayor proveedor del mundo de medicamentos y vacunas de venta libre. Además, las firmas planean fundar una segunda empresa que se adentre en el sector de la salud del consumidor.
El coloso nacido de ambas podría alcanzar un volumen de ventas superior a los 13.000 millones de dólares (cerca de 11.500 millones de euros). Además, la idea última es que en tres años pueda empezar a cotizar en bolsa. Las conversaciones entre ambas compañías, que revela el portal económico Bloomberg, darían un 68% del control de la nueva firma de venta de fármacos a la británica Glaxo.
El mercado ha recogido la noticia con euforia. Glaxo se ha disparado en bolsa un 3,78% hasta las 1.503 libras por título. La fuerte subida le permite recuperar cotas que había perdido en los últimos meses, aunque su desarrollo en lo que va de año es muy bueno con una revalorización superior al 11%. Por su parte los títulos de Pfizer, que anunciaban el acuerdo con el mercado cerrado, registran una leve alza en los primeros compases de sesión del 0,5%, y su desempeño en el año, superior al 17%, también resalta el buen momento que vive el sector farmacéutico.
Las firmas han explicado que la idea de dividir el negocio en dos partes es una estrategia en la que llevaban tiempo trabajando. La razón es que los segmentos de operaciones farmacéuticas son bastante más volátiles, por lo que perjudica a la otra parte. Así, con una firma dedicada a los medicamentos y vacunas, y la otra a la salud del consumidor tanto Glaxo como Pfizer podrán lidiar mejor con los cada vez más grandes costes de investigación en el desarrollo de medicamentos. La separación ayudará a concentrar los recursos necesarios en negocios separados con distintas necesidades.
La fuerte subida de Glaxo se debe a que había experimentado una caída en su línea de medicamentos en los últimos meses, tras un par de fracasos sonados. De hecho, la firma ha sido muy activa en la incorporación de nuevos perfiles y otros con un largo recorrido en el apartado de las investigaciones. Uno de los más sonado ha sido el caso de Hal Barron, un veterano del sector que se encargará de supervisar la investigación.
En la misma línea, la compañía británica adquirió recientemente al fabricante de medicamentos Tesaro por 5.100 millones de dólares. Aunque se trata de una cifra alta, según los analistas, le permitirá a Glaxo adentrarse de lleno en el mercado de los medicamentos contra el cáncer, uno de los que tienen más potencial en la actualidad.
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