Préstamo de valores

Goldman reduce el flujo de acciones de Audax para los 'hedge funds' bajistas

El banco estadounidense, que gestiona parte de las acciones que José Elías prestó a los colocadores de sus bonos hace más de dos años, ha recortado por debajo del 5% su posición declarada ante la CNMV

Sede de Audax en Badalona.
Sede de Audax en Badalona.
Europa Press

Goldman Sachs sigue moviendo su participación en 'usufructo' en Audax. El banco de inversión ha recortado en el último mes desde el 8,9% al 4,7% su participación indirecta en la energética, según sus declaraciones al registro de la CNMV, después de deshacerse de una serie de bonos convertibles y reducir el préstamo de valores los 'hedge funds' que con clientes del banco. Previamente, desde octubre y hasta final de enero, había elevado ese porcentaje desde el 3,5% al 8,9%. ¿Qué hay detrás de estos movimientos en forma de acordeón en el accionariado de la energética?

Más allá de la confusión que puede provocar entre los inversores, el baile de Goldman Sachs alrededor de Audax está íntimamente relacionado con la participación del principal accionista, José Elías Navarro, y la alta presencia de 'hedge funds' en corto sobre la empresa (Polar, Citadel, Linden, DE Shaw controlan el 5,7% del grupo) en un triángulo financiero que agita la cotización de forma periódica, aunque aparece descontextualizada para el pequeño inversor tanto en los medios como en la web de la CNMV.

Como argamasa de esa relación a tres bandas se sitúa la emisión de una serie de bonos convertibles por acciones en noviembre de 2020 por valor de 125 millones de euros y ejecutables en 2025. En aquella operación, Goldman actuó junto al francés BNP Paribas como colocador de esa deuda híbrida entre 50 clientes institucionales. Para llevar a cabo esa y otras operaciones (como la emisión poco después, en diciembre de 2020, de otros 200 millones de euros en deuda senior), la entidad estadounidense pidió garantías.

En ese momento, Elías constituyó un préstamo de valores con Goldman y BNP sobre el 10,9% de Audax dividido en tres tramos: un 4,5% (20 millones de títulos) con vencimiento en febrero de 2026, otro 4,5% con el mismo plazo temporal y también categorizado como "derecho a recuperar acciones dadas en préstamo". Por último, el primer accionista firmó un contrato de compraventa sobre el 1,8% del capital que recuperó en 2022.

Además de obtener rendimientos adicionales por el 'alquiler' de sus acciones, Elías Navarro se reservó el derecho a recuperar a futuro esos paquetes de acciones que forman parte del 75% del capital de Audax bajo su propiedad. Además, de ese modo se protege ante la presión a la baja que suele provocar sobre las acciones de una empresa la emisión de deuda convertible. Es el motivo principal por el que hay cuatro grandes 'hedge funds' internacionales en Audax con el 5,7% del capital en posición corta pese a que se trata de un valor de mediana capitalización (600 millones).

En 2025, cuando se ejecute la conversión, una parte relevante del capital de la energética pasará a manos de los bonistas mediante una ampliación que diluirá a los antiguos socios. Para terminar de protegerse a futuro, Elías ha sido uno de los primeros en registrar una solicitud para obtener 'Acciones de Lealtad', títulos con supervoto. El cambio fue aprobado en la Junta de junio de 2022, se modificó en los estatutos dos meses más tarde y se hará realidad en enero de 2025 cuando se cumplirán dos años desde el registro oficial.

La recompra de los convertibles por Goldman y los bajistas

A finales de enero, Goldman declaró a la CNMV que había recomprado bonos convertibles de forma masiva hasta acumular una posición indirecta en Audax del 3,96% del capital, que sumada al 4,5% del usufructo de las acciones de Elías bajo su control, disparaban su participación indirecta en la energética hasta rozar el 9% del capital, según su declaración al supervisor. El precio de los bonos convertibles -que rinden un cupón del 2,75% anual hasta 2025- se había desplomado hasta cotizar a la mitad de su valor, con un descuento del 50% sobre el nominal.

Este movimiento continuado a la baja del precio del bono en 2022 -y con la rentabilidad en sentido inversor- se debe sobre todo a que el ciclo al alza de los tipos de interés está provocando que los inversores exijan más por su dinero y salgan de la deuda corporativa con baja rentabilidad. A modo de comparación, las Letras del Tesoro rinden un 3% ahora, aunque en el momento de la emisión de los convertibles en 2020, los tipos estaban en el 0% y las Letras tenían rendimiento 'negativo'. Tras las recompras de Goldman, el precio de los bonos ha subido hasta el 75 por 100 del nominal.

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