Definitivamente, Chris Hohn es el nuevo aspirante a reinar en el Ibex 35 después de un arranque de año frenético que le ha llevado a disparar un 50% en solo tres meses el valor de sus inversiones españolas, hasta los 5.600 millones de euros, según la valoración a precios de mercado de las participaciones que controla a través de The Children Investment Fund (TCI). Solo unos pocos inversores institucionales pueden acreditar una posición mayor en la bolsa ibérica que el gestor británico, entre otros, Blackrock, Vanguard, Capital Group, Criteria Caixa o C. F. Alba (March)
Desde enero, el fondo británico está redoblando su apuesta en la cartera española (Cellnex, Ferrovial y Aena) hasta situarse como primer o segundo mayor accionista de las tres empresas estratégicas en infraestructuras de comunicaciones de transporte de personas o datos. Los rápidos movimientos de TCI se producen en un momento crítico para las dos primeras, inmersas en sendas reorganizaciones corporativas que cambiarán por completo el rumbo que seguían hasta ahora.
Salvo en el gestor de aeropuertos Aena, donde sigue reduciendo su exposición desde 2018, el resto de decisiones han sido incrementos de participación en Cellnex y Ferrovial que han elevado su peso en ambas compañías. El tamaño de su cartera también con la recuperación bursátil de las tres empresas en lo que va de 2023, con subidas del 32%, 23% y 15%, respectivamente. La valoración de sus títulos en Cellnex supera los 2.500 millones de euros, 1.650 millones en Ferrovial y 1.480 en Aena.
La participación de TCI en el dueño de los aeropuertos de El Prat y Barajas se redujo en febrero al 6,3%, casi la mitad del 11,3% que llegó a tener hace cinco años. La mitad de ese porcentaje se encuentra en forma de acciones (2,9%) y el resto (3,4%) en derivados financieros como 'equity swaps' y CFDs (contratos por diferencias) con liquidaciones previstas en su mayoría para el próximo mes de agosto.
En el pasado, el 'hedge fund' ha novado varias veces (extendido los plazos de vencimientos y modificado las condiciones de sus contratos) su posición para adaptarla al vaivén bursátil que ha registrado Aena durante los tres últimos ejercicios, incluido el de la pandemia. Las acciones que le quedan son pura plusvalía después de haber casi triplicado el dinero que invirtió en la salida a bolsa de la empresa estatal en 2015. Con ellas y los dividendos cobrados nutre las arcas de la fundación benéfica CIFF que puso en marcha cuando lanzó el 'hedge fund' hace dos décadas y que se alimentaba una parte de las comisiones de gestión.
Batallador en Cellnex y Ferrovial
A diferencia de en Aena, donde TCI la capacidad de influencia del fondo es limitad frente a la mayoría absoluta del 51% de EnAire (Estado), Hohn ha concentrado toda su capacidad financiera y ofensiva accionarial en Cellnex y Ferrovial, en apoyo del presidente Rafael del Pino a la hora de acometer la mudanza corporativa de España a Países Bajos y respaldar su futuro salto a Wall Street. Va camino de convertirse en el segundo mayor accionista de la constructora y concesionaria tras superar el 8% del capital en el arranque de esta semana.
Su papel en Cellnex ha sido mucho menos amigable. Pese a que era accionista de la operadora de telecomunicaciones desde 2021, su participación del 5% casi se ha duplicado desde enero para poner en un brete a la dirección de la compañía y su consejo de administración a la hora de definir el nuevo rumbo corporativo. El foco principal se ha centrado en la elección del nuevo consejero delegado del grupo que sustituirá a Tobías Martínez a partir de junio. TCI ha emergido como respaldo de la familia Benetton (Edizione) a la hora de proponer un nuevo ejecutivo afín a los italianos en la figura de Marco Patuano, ex presidente de Cellnex.
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