¿Hora de emergentes? El dólar débil y el despegue económico invitan a invertir

  • La mayoría de países productores de materias primas se encuentran en mercados emergentes como son América Latina, África, Oriente Medio o Rusia
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Los mercados emergentes y las materias primas celebran la debilidad del dólar. La caída de la divisa estadounidense está impulsando la cotización de ambos aunque en el Viejo Continente está penalizando las cuentas de múltiples compañías con presencia en el exterior. 

Georges Farré, responsable de mercados emergentes en La Française, ha señalado el por qué los mercados emergentes se benefician de un dólar débil. Uno de los grandes motivos es que "estos países piden préstamos a los mercados internacionales, principalmente denominados en dólares. Por tanto, el coste de financiación es relativamente más barato cuando el dólar está bajo". Además, beneficia a los precios de las materias primas, porque el precio en dólares de las materias primas aumenta cuando el valor de la divisa baja. Como consecuencia, "un dólar más débil puede mejorar sustancialmente los superávit comerciales y las cuentas corrientes de los países exportadores". 

La mayoría de países productores de materias primas se encuentran en mercados emergentes como son América Latina, África, Oriente Medio o Rusia, por lo que se benefician de esta evolución del dólar. Además, "la  contrapartida de un dólar débil, es una moneda local relativamente estable o más fuerte para los países emergentes, lo que significa que se puede controlar mejor la inflación y la confianza de los inversores en las políticas monetarias locales de los bancos centrales mejora".

Por tanto, "unas divisas emergentes más fuertes frente al dólar actúan como un límite a la inflación global, lo que a su vez hace que los activos de los mercados emergentes en divisa local sean más atractivos. Un dólar más débil inevitablemente favorece las inversiones en los mercados

emergentes y contribuye al crecimiento de estos mercados", dice Farré. 

En esta línea de confirmación de la recuperación de los mercados emergentes también coincide Stéphanie de Torquat, especialista en estrategia de Lombard Odier. El experto ha señalado que "la opinión positiva que venimos sosteniendo acerca de los mercados emergentes desde principios de 2016, en un contexto de estabilización de las materias primas, China y el dólar, ha dado sus frutos". 

El gran motivo de esta buena marcha es que los países emergentes se encuentran en una etapa inicial de su ciclo después de varios años de desaceleración del crecimiento y por lo tanto, ofrecen un importante potencial de crecimiento. Además, muchos de los desequilibrios se han reducido y se ha producido una fuerte disminución de las discrepancias en las cuentas corrientes dentro del área de los países emergentes.

Por último, "son mucho menos vulnerables que en el pasado gracias a la caída de su deuda en moneda extranjera, mientras que sus reservas de divisas se han fortalecido considerablemente desde principios de la década de 2000", señala el experto. Aun así, "es importante identificar los países más sólidos de acuerdo a criterios macroeconómicos objetivos (cuenta corriente, inflación, deuda, tendencia cíclica) y criterios cualitativos, tales como la dependencia del precio de las materias primas, la capacidad de reforma del país, la demografía o la estabilidad política.

Este enfoque respalda nuestra "preferencia por el Asia emergente, Rusia y parte de América Latina, mientras que tenemos ciertas reservas sobre las perspectivas en Turquía y seguimos siendo prudentes con respecto a Sudáfrica". 

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