Iberdrola va a aprovechar los vientos de cola en los países emergentes y en concreto en Brasil, donde la llegada al poder del ultraderechista Jair Bolsonaro el pasado mes de octubre ha supuesto un revulsivo para el mercado (el Bovespa, el principal índice del país se revaloriza desde entonces un 18%) para retomar sus planes de sacar a bolsa su filial en el país, Neoenergia.
La eléctrica española, que es accionista de referencia en la firma con un 52,4% del capital, tuvo que aplazar la operación en 2017 debido a que sus dos principales socios, los estatales Previ (38,2% del capital) y Banco do Brasil (9,3%) rechazaron la banda de precios que los inversores ofrecían por sus títulos, al no cumplir con sus expectativas.
El objetivo de la operación sería colocar un 15% de la compañía a través de una ampliación de capital, tras la cual Iberdrola mantendría una posición dominante, al controlar el 51% del capital (desde el 52,45% con el que cuenta actualmente). En este momento los expertos barajan valoraciones alrededor de los 5.000 millones de euros.
Neoenergia es actualmente la mayor eléctrica de Latinoamérica por número de clientes. Surgió de la fusión de la eléctrica brasileña del mismo nombre con la distribuidora española Elektro, ambas participadas por Iberdrola.
Según ha informado la compañía en un comunicado, el consejo de administración tomó conocimiento de la petición de sus accionistas institucionales y ha aprobado iniciar los estudios y trabajos preparatorios para una potencial oferta pública de acciones (OPV).
El apoyo explícito de Sánchez Galán
Neoenergia indicó que su "accionista estratégico" se ha manifestado a favor de la operación y señaló que mantendrá informado al mercado en general" en caso de alguna novedad. De hecho, a finales del pasado mes de febrero, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ya indicó que era posible que a lo largo de este año se relanzara la opv de Neoenergia.
Galán señaló que era una decisión que debían tomar los socios en la energética brasileña y que, en el caso de decidir hacerlo, contaría con el apoyo de Iberdrola. La OPV de Neoenergia estaba contemplada en los acuerdos alcanzados en el marco de la fusión entre Neoenergia y Elektro.
Este nuevo intento está motivado por el cambio político en el país, apuntan desde Renta 4, recordando que el anterior intento se canceló por parte de los socios de Iberdrola por no encontrar suficiente interés por parte de los inversores en la operación. "Esperando a conocer las cifras finales de la operación consideramos favorable esta salida a bolsa en caso de ejecutarse por las posibilidades que abre a Iberdrola en materia de nuevas operaciones", añaden. La firma da a Iberdrola actualmente una recomendación de sobreponderar y sitúa su precio objetivo en 7,82 euros, frente a los 7,56 a los que cotiza actualmente.
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