El 'patito feo' de las bolsas europeas en 2019 era el Ibex 35. Subía menos y bajaba más que los demás. Pero algo empezó a cambiar en su composición a finales del verano pasado y, ahora, la referencia de la Bolsa española sube más que las demás. Iberdrola se ha situado a la cabeza de esta silenciosa revolución bursátil tras desbancar a Santander e Inditex como ‘alpha’ del Ibex 35, es decir, la acción que más puntos aporta tanto en las subidas como en las bajadas.
La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán ha disparado su peso en el indicador en lo que va de 2020 en casi un 20%, o dos puntos, hasta representar el 13,8% del selectivo bursátil a fecha actual, según los datos proyectados por ‘La Información’.
De este modo, Iberdrola supera en 1,5 puntos el peso de Banco Santander (12,38%) y en 2,4 puntos a Inditex (11,4%), las otras dos compañías que ponderaban más en el índice. En términos de capitalización, Iberdrola vale más que Telefónica y BBVA juntos o, incluso, más que la suma de Endesa, Naturgy y Repsol, las otras tres grandes energéticas.
Iberdrola, que sube un 24,5% en 2020, es sin duda la más destacada de todas las empresas del Ibex 35 y se ha beneficiado del boom por la energía renovable en España del que también gozan otras ‘eléctricas’ como Endesa o Acciona, cuyo resultado depende más de la energía.
Desde la llegada del presidente Pedro Sánchez a Moncloa tras la moción del 31 de mayo de 2018 y la posterior creación del Ministerio de Transición Ecológica de Teresa Ribera, Iberdrola vale el doble en bolsa (72.410 millones de euros) tras ganar más de 36.000 millones de capitalización bursátil. Galán ha mostrado en público su buena conexión con los planes energéticos del nuevo Gobierno tanto con el primer nombramiento como tras la reelección de Ribera en el cargo.
En ese periodo, la acción sube un 95% en el mismo periodo, si bien hay que tener en cuenta que la eléctrica tiene más acciones que entonces por efecto de las ampliaciones de capital del ‘scrip dividend’ (acciones en lugar de efectivo) que reparte la empresa. El pasado, el sector eléctrico comenzó a robar ponderación a los bancos, tradicionales dominadores del Ibex 35, hasta el punto de superarlos, al calor del nuevo marco regulatorio de la electricidad y el gas.
¿Qué explica el boom Iberdrola?
A la cabeza del cambio se ha situado Iberdrola, la mayor eléctrica en la Bolsa española y la tercera mayor del mundo por detrás de la estadounidense Nextera y la italiana Enel, dueña a su vez del 70% de Endesa. Esta última también registra un rally que supera el 50% desde el cambio de Gobierno, mientras que Naturgy anda algo más rezagada con un alza del 30%. Las otras eléctricas más pequeñas también llevan más de dos años embarcadas en una subida continuada.
“Como factores externos, creo que habría que destacar que la concienciación sobre los efectos del cambio climático ya se ha trasladado al mercado y a los inversores e Iberdrola ha sido un ejemplo de anticipación y, en segundo lugar pero también relacionado, la política climática tanto del Gobierno de España como de Bruselas”, explican fuentes del mercado a este diario.
Otro de los grandes hitos recientes que ha protagonizado Iberdrola en bolsa fue su inclusión en septiembre de 2019 en el índice paneuropeo Stoxx 50, un selecto club que agrupa a empresas tanto de la zona euro como de Reino Unido y Suiza. Se trata junto al Ibex 35 de uno de los indicadores que replican tanto los gestores de fondos que invierten por país o continente, como de los llamados ETFs (fondos cotizados indexados) que dominan desde hace unos años los mercados.
El reinado de los ETFs
Estos instrumentos de gestión pasiva invierten automáticamente en los componentes de un índice de bolsa como el Stoxx 50 o el Ibex 35. Fuentes financieras sitúan aquí otra de las grandes razones de la fiebre por las acciones de Iberdrola ya que algunos ETFs recurren sobre todo a las grandes acciones para replicar el índice.
Este fenómeno ha sido, por ejemplo, vital en el salto por encima del billón de dólares de empresas como Amazon, Apple o Alphabet, entre otras. El propio Warren Buffett, adalid de la inversión activa, los ha incorporado de forma testimonial a su gigantesca cartera de acciones.
“La razón más importante que vemos es que el mercado ha dejado de pensar en gran medida y por eso hace cosas extrañas. El porcentaje de gestión pasiva ha pasado el 3% en 2003 al 50 % en 2019. Esto significa que el 50% de las decisiones que se toman en Estados Unidos a la hora de invertir no se piensan. Se invierte porque la compañía es grande y está en el índice tal o cual”, explicó el lunes el gestor de fondos Francisco García Paramés, fundador de Cobas, sobre el rally alcista de las grandes empresas en bolsa por el efecto ETF.
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