Iberdrola se desprende de Scottish Power Generation, su filial en Reino Unido de generación tradicional. La eléctrica española ha anunciado la venta de sus centrales británicas a Drax Smart Generation, del grupo Drax, por 702 millones de libras esterlinas (unos 801 millones de euros). Scottish Power fue una de las apuestas más claras de Iberdrola cuando justo antes de la crisis económica, en 2006, la eléctrica quiso convertir su internacionalización en una seña de identidad. A su expansión en Reino Unido pronto siguieron las compras en Estados Unidos.
Según ha informado la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el precio de la operación está sujeto a los ajustes habituales y condicionado, además, a su aprobación por la junta de Drax Group, cuyo consejo de administración, según Iberdrola, emitirá una circular a sus accionistas recomendando votar a favor de la misma. De momento, el mercado muestra su apoyo a la operación con un alza para los títulos de la eléctrica en la apertura del 1,9% hasta 6,16 euros.
La transmisión de Scottish Power Generation, que cuenta en la actualidad con una capacidad total instalada de generación de energía eléctrica convencional de 2.566 MW en el Reino Unido, se enmarca dentro del plan de rotación de activos por valor de 3.000 millones anunciado por la española el pasado mes de febrero.
La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán prevé que la venta tenga un impacto positivo en los resultados consolidados del actual ejercicio que aún no se ha cuantificado. Drax ya anunció el pasado mes de septiembre que tenía la intención de adquirir a Iberdrola estos activos en Reino Unido.
Reino Unido sigue siendo estratégico
A través de un comunicado, el propio Sánchez Galán, asegura que Reino Unido es un mercado clave y uno de los pilares presentes y futuros del grupo. "Invertiremos en él 5.200 millones de libras hasta 2022, fundamentalmente en incrementar nuestra capacidad renovable y redes", explica.
Actualmente la eléctrica cuenta con una potencia eólica de 2.700 megavatios (MW) instalados o en construcción en las islas británicas, además de una cartera de proyectos superior a los 3.000 MW, 2.900 de ellos de eólica marina.
Estos nuevos desarrollos se sumarían al parque East Anglia One, actualmente en construcción, que contará con una capacidad de 714 MW y será el mayor parque eólico marino del mundo cuando entre en funcionamiento en 2020.
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