Las bolsas europeas se han creído, de momento, el mensaje lanzado este lunes por Donald Trump en la cumbre del G7 en Biarritz, asegurando que China y EEUU van a retomar sus negociaciones por enésima vez y que Pekín estaría dispuesta a pisar el freno de las hostilidades. Los nuevos aranceles y las nuevas amenazas lanzadas desde el viernes por ambas potencias han llevado a un cierre asiático con retrocesos importantes y al yuan a depreciarse hasta su nivel más bajo en once años (7,15 unidades), en línea con lo sucedido el viernes en Wall Street. El Ibex 35, con los 8.600 puntos en juego, rebotó un leve 0,34%, hasta los 8.679 puntos.
El resto de índices europeos siguieron la misma línea, con avances que, en el mejor de los casos alcanzan el 0,5% para el Cac de París o el Mib de Milán. Dentro del selectivo español, compañías como Grifols (-1,3%) y Amadeus (-0,5%), Inditex (-0,5%) o IAFG (-0,7%) cayeron a la cola del índice. Ence, muy castigada los últimos meses, repuntó un 2,8%, seguidos por los de Telefónica (+2%) y Arcelor (+1,7%).
Sea cual sea la estrategia de ambos Gobiernos, el de Washington y Pekín, la guerra comercial ya está pasando factura al crecimiento económico global y eso lo están reflejando muchas compañías cíclicas cotizadas en sus valoraciones, sostiene Juan J. Fernández-Figares, responsable de Análisis de Link Securities. De no ponerse un freno a la actual escalada de hostilidades ese impacto en el comercio y en la economía mundial iría a más, pudiendo abocar a algunas potencias económicas occidentales a entrar en recesión. "En este escenario la capacidad de actuación de los bancos centrales es limitada, a pesar de que todos ellos hayan mostrado sin tapujos su compromiso para apoyar el crecimiento económico de sus respectivos países y/o regiones", añade.
De momento, el yuan cae a mínimos de once años, en 7,15 unidades en su tasa 'onshore', lo que los expertos interpretan como una señal de que el renminbi se está debilitando (para quienes poseen yuanes es más caro comprar dólares). Al mismo tiempo, el euro pierde terreno frente al billete verde, aunque mantiene su cruce por encima de 1,11 unidades.
Las tensiones crecientes empujan también a la baja al petróleo. En concreto, el barril de crudo ligero West Texas, de referencia en EEUU, cae hasta los 53,67 dólares; mientras que el barril de Brent para entrega en octubre, referencia en Europa, lo hace hasta los 58,39 dólares.
En el mercado de deuda, la rentabilidad del Bund cae hasta el -0,67%, mientras que la del bono a diez años español lo hace hasta 0,14%, lo que sitúa nuestra prima de riesgo ligeramente por encima de los 80 puntos básicos. Mientras, el oro, vuelve a ejercer con fuerza de activo refugio y su precio supera ya los 1.551 dólares por onza, por lo que se ha disparado más del 3% desde el viernes.
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