Petróleo y debilitamiento de China, un cóctel más que peligroso para los mercados, que arrancan una sesión a la baja, muy complicada y con los inversores atentos ya a la reunión de la Reserva Federal del miércoles. La tensión es máxima en torno al barril y éste se dispara un 10% (ha llegado a hacerlo en torno al 20%, en su mayor alza intradía desde finales de los 80). El ataque del fin de semana a dos instalaciones de la petrolera estatal saudí Aramco, la mayor del mundo, ha provocado la pérdida de la mitad de la producción del país y el incremento de la tensión con Irán, a quien EEUU acusa de estar detrás del sabotaje.
Así, el barril de crudo Brent para entrega en noviembre, de referencia en Europa, escala hasta los 66,70 dólares; mientras que el de crudo ligero West Texas lo hace al entorno de los 60,27 dólares. Con ello, los índices europeos arrancan sesión en rojo, lo que lleva al Ibex 35 a perder el nivel de los 9.100 puntos, con un retroceso en el entorno del 0,9%. Especialmente significativo es el golpe al sector aéreo, por lo que supone para su negocio un fuerte incremento del combustible.
Aerolíneas y petroleras
IAG bajó un 2,1% en el selectivo español, mientras que los títulos de la alemana Lufthansa se dejaron un 2,8% y las acciones de Air France KLM se se dejaron un 3,2%. Easyjet y Ryanair registraron recortes al 2,2% y el 1,4%, respectivamente. En el lado opuesto, petroleras como Repsol, que se anotó un 1%, mientras que la italiana Eni avanzó un 1,9%, Royal Dutch Shell, cuyas acciones se revalorizaron más del 2,5% y BP (British Petroleum) que se disparó un 4%.
China es precisamente el principal demandante de crudo saudí a nivel mundial y la segunda potencia del globo no ha podido empezar peor la semana, puesto que los datos macro evidencian hasta qué punto su economía echa el freno: su producción industrial avanzó al 4,4% interanual en agosto, su ritmo más bajo en casi 18 años, y también fueron peor de lo previsto por el consenso del mercado el dato de ventas minoristas (también de agosto) y el de inversión en activos fijos. Por todo ello, el Gobierno del gigante asiático reconoce que le va a ser difícil crecer al ritmo del 6% este año, lo que en la práctica supondría un varapalo para un país que aspira a arrebatar el trono de primera potencia mundial a EEUU.
Tanta incertidumbre eleva el precio de la onza de oro más del 1%, como activo refugio por excelencia, por encima de 1.513 dólares; y se hace sentir también en el mercado de divisas, donde el euro pierde de momento de vista los 1,11 dólares. Habrá que ver qué movimientos o anuncios hacen esta semana los cuatro bancos centrales que se reúnen esta semana: los inversores esperan con impaciencia la de la Reserva Federal del miércoles, que coincide con la del Banco de Brasil; el jueves será el turno, además, del Banco de Inglaterra y del de Japón.
El mercado prevé que la Fed opte por volver a reducir su tasa de interés de referencia en un cuarto de punto, hasta el intervalo del 1,75% -2,00%. A pesar de que la economía estadounidense está mostrándose resistente y de que todo parece indicar que EEUU y China están intentando acercar posturas en el conflicto comercial, "el temor a que el daño que está causando este factor a la economía mundial se pueda extender a la estadounidense creemos que decantará la balanza a favor de una nueva bajada de tipos", apunta Juan J. Fernández-Figares, responsable de Análisis de Link Securities.
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