El Ibex ha cerrado prácticamente plano la sesión de este viernes, con un leve alza del 0,03% hasta los 8.892 puntos. El selectivo español ha reaccionado a media mañana, una vez que el Tribunal supremo ha dado un paso atrás en la aplicación de la sentencia sobre Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (AJD) y ha permitido el rebote de la banca. Pese a ello, se mantiene muy lejos de recuperar los 9.000 puntos y se frena en mínimos de hace dos años.
La banca ha vuelto a ser el protagonista de la jornada, tras darse la vuelta del rojo al verde. La razón ha sido el cambio de parecer del alto tribunal que ha dado oxígeno a un sector que perdía de media un 3% de su valor, tras volatilizar en la jornada de ayer más de 5.000 millones. Con ello, las entidades más castigadas: Banco Sabadell, Bankinter y Bankia han moderado sus caídas hasta cerrar casi planos, aunque durante ciertos compases del día han llegado a bordear la subida del punto porcentual.
Con la recuperación de la banca han sido otros valores los que han asumido su puesto como más castigados. Las empresas más internacionales han sido de las que más han sufrido, Arcelor ha perdido un 3,93%, IAG un 3,57%, mientras que Acerinox ha caído un 2,9%. Por el lado positivo, Viscofan (+2,48) y después Red Eléctrica (+1,67%), han sido los valores más alcistas de la sesión.
En cuanto a los sectores más castigados se encuentran el de las aerolíneas, afectado por algunos cambios de recomendación negativos por parte de analistas y un rebote del precio del crudo cercano al 1,50%. Por otro lado, también ha caído a plomo el sector de la automoción después de que Michelin y Daimler lanzaran sendos profit warnings al mercado. En el caso de Daimler se trata de la segunda rebaja de expectativas de negocio en apenas cuatro meses. Los más castigados hoy han sido Michelin (-11%), Pirelli (-5%) y Continental (-4%).
Los mercados macro también han atraído los focos, por el repunte de la prima de riesgo española que ha marcado nuevo máximo en 2018, por encima de los 140 puntos básicos. Los inversores desconfían del nuevo borrador presupuestario español, que añadido a las fuertes tensiones entre Italia y Bruselas han provocado tensiones alcistas en los bonos de deuda. De hecho, la repercusión del choque entre ambos ha teñido de rojo el resto de bolsas europeas: el alemán Dax ha caído un 0,31%, el CAC francés un 0,55% y el italiano ha cedido hasta un 1,89%.
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