Caídas en la bolsa española por tercera sesión consecutiva. Ni siquiera los nuevos máximos de Wall Street, ni el optimismo en torno a la contención del brote de coronavirus en China han evitado los números rojos. El Ibex 35 cedió un 0,39%, hasta 9.573 puntos, lastrado por los dos grandes bancos (BBVA y Santander), que se dejaron alrededor del 1% en al sesión.
Porcentaje similar fue el que cedió Telefónica, que abandona su tímida recuperación desde los 6 euros, mientras que Inditex perdió un 0,8%. Iberdrola fue la única de los grandes valores que aguantó el tipo con un ascenso del 0,3%. La sesión estuvo marcada por los movimientos previos a la reunión del Banco Central Europeo (BCE) de este jueves. Se esperan novedades y un cambio del discurso de Christine Lagarde.
Una de las sorpresa positivas del día fue el ascenso del Banco Sabadell (+0,6%) después de anunciar la venta del 100% del capital de su gestora de activos a Amundi por un total de 430 millones de euros. El resto de entidades cerró en rojo con Caixabank y Bankia registrando descensos del 0,4%, mientras que Bankinter bajó un 1,3%. Entre lo peor del día, la operadora Másmóvil y la papelera Ence, que se dejaron un 3% cada una.
Los inversores han estado pendientes de Asia y del Foro de Davos, donde ha intervenido hoy el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para lanzar un mensaje de confianza en la economía española. En el enclave suizo ha afirmado que el nuevo Ejecutivo "siempre ejercerá rigor fiscal y una sólida gestión de las cuentas públicas", con el "compromiso" de reducir la deuda y el déficit público para generar mayor confianza y permitir "más posibilidades de acción", al tiempo que ha defendido la "justicia tributaria" y redistribuir la riqueza.
La sesión estuvo marcada también por el temor ante el avance del nuevo coronavirus de Wuhan, ciudad del centro de China donde se originó el brote, que ya ha llegado a EEUU. Sin embargo, Wall Street volvió a abrir al alza animado por los resultados corporativos de IBM y Netflix. El resto de bolsas europeas terminaban en 'rojo', con caídas del 0,62% para Londres y París, del 0,32% para Fráncfort y del 0,63% para Milán.
"Pensamos que la reacción de los inversores fue algo exagerada, teniendo en cuenta que hasta el momento la ratio de mortalidad del virus es bajo, sobre todo si se compara con el SARS que a principios de siglo se propagó también por China. En ese sentido, señalar que la reacción inicial de los inversores es muy normal en un mercado algo sobrecomprado, en el que los inversores mantienen muchas plusvalías latentes", apunta Juan J. Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities.
Desde su punto de vista, todo parece indicar que el miedo provocado por la propagación del virus en China y en otros países de la región ha remitido sensiblemente, al menos por ahora. Así lo demuestra el cierre al alza en Asia, donde los principales índices recuperan algo del terreno perdido en la jornada previa: el Nikkei de Tokio avanzó un 0,7%, un 0,3% se anotó la Bolsa de Shanghai y más del 1% el Kospi surcoreano.
En el mercado de materias primas, el precio del oro registra una leve corrección. Esto lleva el barril de Brent, de referencia en Europa, hasta los 64,25 dólares; mientras que el de crudo ligero West Texas retrocede hasta 58,02 dólares. En lo que respecta a las divisas, el euro mantiene su cruce frente al dólar ligeramente por debajo de 1,11 unidades.
La sesión arranca además con ventas en el mercado secundario de la deuda, lo que eleva la rentabilidad del bono español a diez años hasta el 0,408% y sitúa la prima de riesgo por encima de los 67 puntos básicos, prácticamente en línea con la portuguesa y cien puntos por debajo de la italiana, que supera incluso a la griega.
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