La Bolsa española continúa en caída en una sesión marcada por las dudas de los mercados por la hoja de ruta de la política monetaria de los bancos centrales. Además, las restricciones en China y la guerra en Ucrania aumentan las presiones inflacionistas. El Ibex 35 se dejó más de un 2% este lunes, su peor sesión desde principios de marzo y perdió el nivel de los 8.200 puntos. El principal selectivo español, con todos los valores en rojo, se ha visto lastrado por los desplomes de Almirall (-11%), Repsol (-8%) y Grifols (-7%). Los valores bancarios, que cotizaron gran parte de la jornada en positivo, se decantaron por las pérdidas.
El resto de plazas europeas también elevaron las pérdidas por encima del 2% ante la apertura bajista de los índices bursátiles de Wall Street. Juan J. Fdez-FigareS, analista de Link Securities, apunta en el informe de preapertura que "la mayor preocupación de los inversores en la actualidad, que es el factor que está penalizando el comportamiento de los mercados de bonos y de renta variable en el ejercicio, es la elevada inflación, variable que está forzando a los bancos centrales a precipitar la retirada de sus estímulos monetarios, lo que va a endurecer sin duda alguna las condiciones de financiación y, con toda seguridad, va a provocar una sensible desaceleración del crecimiento económico a nivel global".
Mientras, en el mercado de deuda, la rentabilidad de los bonos soberanos mostraba cierta moderación aunque mantiene niveles inéditos en los últimos años. El bono español a diez años se aproximaba al 2,3% esta mañana y, pese a moderarse, continúa por encima del 2,2%. El alemán se sitúa por debajo del 1,1%. Además, la cotización del euro frente al dólar se colocaba en 1,0506 'billetes verdes'.
Los inversores también han prestado atención al discurso de Putin para aclarar el devenir de la guerra de Ucrania o, al menos, las intenciones de Rusia al respecto. El presidente de Rusia ha defendido este lunes la invasión de Ucrania y ha manifestado que fue una decisión "correcta" por parte de Moscú, al tiempo que ha subrayado que las acciones de la OTAN alcanzaron un nivel de "amenaza obvia" para la seguridad nacional del país.
En este contexto, Japón ha anunciado que embargará las importaciones de crudo ruso, mientras que EE.UU. ha aprobado una nueva batería de sanciones contra Rusia en el marco de una reunión de los líderes del G7. La países de la Unión Europea, por su parte, fueron incapaces de lograr un acuerdo para prohibir las importaciones de petróleo de Rusia por las dificultades que plantea para algunos socios su dependencia del crudo de Moscú. Así, el precio del barril de crudo Brent, de referencia para Europa, cotiza con una caída próxima al 5% y se sitúa por debajo de los 110 dólares.
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