El Ibex pierde los 9.300 castigado por la bancos y las amenazas de Donald Trump

  • Las bolsas europeas siguen así la estela dejada ayer por Wall Street y esta madrugada por los mercados de valores asiáticos. 
Calma antes de la tormenta en las bolsas europeas
Calma antes de la tormenta en las bolsas europeas
Pixabay

El avance del martes se ha quedado en nada con la caída que sufre este miércoles el selectivo español. El Ibex 35, que ya avistaba los 9.400 puntos, no solo se aleja de dicha cota psicológica sino que pierde incluso los 9.300 puntos tras ceder un 0,99% y cerrar en los 9.284. Un castigo agudizado por los bancos y las amenazas de Donald Trump con más aranceles, lo que ha penalizado a las acereras: ArcelorMittal cae un 3,2% y Acerinox un 2,78%. 

Ningún 'blue chips' (a excepción de Iberdrola) cotiza en positivo y, por tanto, presionan al selectivo a la baja. Santander es el que más castigo inflige al caer un 2,38% mientras que el resto de compañeros del sector también sufre descensos: BBVA cede un 1,33%, Bankia cae un 2,71% y Caixabank lo hace un 3,62%. 

Las tímidas caídas en Wall Street han hecho que la apertura europea haya sido en rojo y los inversores tomen beneficios. Algo previsible tal y como destacaba Juan José Fernández-Figares, director de Análisis de Link Securities, que señalaba antes de la apertura que "las bolsas europeas seguirán así la estela dejada ayer por Wall Street y esta madrugada por los mercados de valores asiáticos". 

En el lado opuesto están las eléctricas, que se recuperan de manera tímida del castigo de las últimas sesiones. Endesa y Naturgy avanzan por encima del punto porcentual mientras que Enagás, la más penalizada en las últimas sesiones, escala un 3,03%. Por su parte, Iberdrola se anota un tímido 0,03% y cierra en los 8,574 euros por acción. 

Wall Street, que subía el telón a la temporada de resultados este martes, seguirá con las presentaciones de cuentas. Este miércoles les ha llegado el turno a Alcoa, Abbot Laboratories, Bank of America, IBM, Netflix y eBay, por lo que había que estar atentos a si lograban sorprender (o no) con sus cifras y si confirmaban o no previsiones para el resto de ejercicio, lo que animaría su precio de cotización. 

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