El Ibex 35 y el resto de grandes índices europeos han templado los ánimos tras una sesión marcada por la volatilidad y los nervios en Asia. La afirmación del asesor de comercio de la Casa Blanca, Peter Navarro, de que el acuerdo comercial EEUU-China se habría roto ha causado mucho revuelo entre los inversores. Una afirmación que ha sido más tarde desmentida por el propio presidente Donald Trump vía Twitter. Esto ha permitido al selectivo español registrar una subida del 1,26% hasta los 7.438,4 puntos, aupado por el sector financiero.
Los grandes bancos han dado alas al selectivo español. Santander se ha disparado un 4,93%, hasta los 2,23 euros por acción, mientras que BBVA ha rebotado un 3,98%. Estos números verdes también se han vivido en el resto del sector puesto que Sabadell ha avanzado un 4,03%, Bankia un 3,41%, Bankinter se ha anotado un 3,18% y Caixabank un 2,01%. Fuera del sector financiero han destacado ArcelorMittal (+4,28%) y ACS (+2,87%).
Pocas compañías han registrado caídas y solo tres han caído más de un punto porcentual: Almirall (-2,33%), Aena (-2,3%) e IAG (-1,95%). En Europa, los avances han rondado el 2% en Fráncfort, el 1,9% en Milán y el 1,4% en París. Los mercados siguen atentos también a la evolución del Covid-19, con creciente preocupación por los rebrotes en algunos estados de EEUU (Florida, Texas) y países como Corea del Sur, Australia o Alemania y la pandemia en pleno apogeo en América Latina. En positivo, China parece tener controlado el surgimiento de nuevos casos.
La calma ha regresado también al mercado de materias primas tras el susto inicial por la posible ruptura del acuerdo arancelario entre las dos mayores potencias del mundo. Así, el barril de Brent, de referencia en Europa, cotiza ligeramente por encima de 43 dólares, mientras que el de crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) se estanca en los 40,69 dólares. En el de divisas, el euro se hace algo más fuerte en su cruce frente al billete verde y fija su cambio en 1,1291 dólares.
En el mercado secundario de la deuda, la prima de riesgo española retrocede hasta los 87,5 puntos básicos, con el bono a 10 años reduciendo su rentabilidad hasta el 0,45%, su nivel más bajo desde el pasado 11 de marzo, justo antes de que la crisis generada por la Covid-19 impactase con dureza en los mercados. Mientras, el riesgo país portugués se rebaja también hasta los 89,7 puntos básicos, el italiano ronda los 175,7 puntos y el griego desciende hasta 169,3.
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