Las petroleras son permeables al precio del crudo. En sólo unas semanas, Repsol ha perdido más de 3.600 millones de valor en bolsa como consecuencia de la espiral descendente de la materia prima en la que centra su negocio, lo que pone en duda las bases de su plan estratégico hasta el año 2020. Una evolución que no es óbice para que su consejero delegado Josu Jon Imaz vuelva a tirar de talonario y compre acciones de la multinacional española.
Imaz adquirió la pasada semana, el viernes 30 de noviembre, 5.000 títulos de la compañía, según la información que figura en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La operación se cerró a 15,24 euros la acción. Es prácticamente el mismo precio al que la cotizada cerró la sesión y, también, la semana.
El consejero delegado de la petrolera destinó a esta operación 76.200 euros. Imaz vuelve a comprar títulos de la empresa, dado que su última adquisición fue el pasado verano. En concreto, el 31 de agosto compró el mismo volumen de títulos (5.000), aunque a un precio más elevado: 16,62 euros por cada uno de ellos.
Imaz apuesta por la acción de Repsol tanto cuando el crudo camina al alza como si desciende, porque en mayo destinó más de 400.000 euros a la compra de cerca de 25.000 acciones. Entonces, el crudo alcanzaba cotas próximas a los 79 euros, en el caso del barril de Brent, el de referencia en Europa. Ahora, a principios de diciembre, roza los 62 euros, después de bajar la semana pasada hasta los 58, su mínimo anual.
Con el conjunto de adquisiciones en lo que va de 2018, Imaz ha elevado su participación en Repsol en más de 63.400 acciones, después de invertir en ello cerca de 586.200 euros. Tras estos pasos, su inversión en la petrolera alcanza el 0,014% de su capital (226.398 títulos). Al precio del cierre de este martes (15,3 euros), la apuesta del consejero delegado de Repsol por su propia compañía está valorada en más de 3,6 millones de euros.
La inversión de Imaz en la compañía aún está lejos de la participación que mantiene su presidente Antonio Brufau, aunque en su caso, no ha comprado acciones en lo que va de año. El directivo catalán tiene en su cartera el 0,032 del capital de Repsol. En concreto, 516.409 títulos, con un valor actual en el mercado de más de 7,9 millones de euros.
El plan estratégico de Repsol marca como suelo el crudo a 50 euros. Es el precio óptimo por encima del que la compañía mantiene una elevada flexibilidad financiera y un nivel de deuda inferior a la media de su sector. Ahora, si el crudo se toma un respiro, previsiblemente, Repsol hará lo mismo y caminará más tranquila en bolsa.
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