Alcanzó máximos desde 2008

El índice de mercancías por barco se hunde más de un 50% en el último mes

El Índice Baltic Dry, que mide mide la evolución del transporte por mar de las principales materias primas, ha caído a su nivel más bajo en casi tres meses arrastrado por las menores tarifas de las embarcaciones.

Barco carguero
Barco carguero
Europa Press

En medio de la incertidumbre por la ralentización de la recuperación y las presiones inflacionistas, el mercado trata de recoger pistas para saber cuál será la tendencia económica en los próximos meses. Uno de los indicadores que se utiliza es el Índice Baltic Dry (BDI, por sus siglas en inglés), que mide la evolución del transporte por mar de las principales materias primas (hierro, cobre, trigo algodón, azúcar, carbón...). Hace apenas un mes marcaba máximos desde 2008, pero ahora en solo 30 días se hunde más del 50% después de que las tarifas de las embarcaciones se han debilitado.

El índice sirve como referencia para conocer el estado de la economía porque refleja la demanda real que existe de materias primas en cada momento sin ser un índice especulativo. En concreto, los propietarios de los navieros informan cada día del coste medio por tonelada con el que fletan sus buques. En 2020, en el peor momento de la pandemia, el índice se hundió a mínimos desde 2016, pero desde entonces encarriló una fuerte subida -no sin altibajos- que le hizo multiplicarse por 14 en algo más de un año. Su valor más alto lo registró el pasado 6 de octubre, cuando alcanzó los 5.650 puntos, un nivel inédito desde hace 13 años. 

Ese nivel se ha reducido más de la mitad, después de registrar su mayor caída semanal desde julio de 2020 (-23%) y tras doce sesiones consecutivas de pérdidas, en medio de una menor demanda y de la intervención china para enfriar los precios de las materias primas. En concreto, se sitúa en los 2.715 puntos, su nivel más bajo desde el 10 de junio. Aún así, alcanza todavía un valor alto frente al desplome que registró a mediados de 2020, con la mayor parte de los países cerrados por los confinamientos para evitar la Covid-19. 

La relajación de este índice se produce en medio de la crisis de suministros ante los cuellos de botella, en principio por el transporte pero después también por la falta de materias primas y la crisis energética. De manera habitual oscila entre los 1.000 y los 2.000 puntos, aunque con un cierto componente estacional, ya que suele bajar desde el otoño hasta mediados de febrero. No obstante, los picos destacados coinciden con crisis económicas. Tras la crisis financiera mundial de 2008, el índice BDI osciló de los 11.000 puntos que marcaba, récord histórico, hasta los 700. 

Sus últimas caídas encienden las alarmas ante una posible advertencia de que la actividad comercial se está resintiendo. Se utiliza como 'termómetro' porque cuando se avecina una desaceleración, caen el consumo y la producción, se demandan menos materias primas y, por ello, ya no hacen falta tantos buques para transportarlas lo que, a su vez, reduce los fletes o precios de alquiler de los buques.

Hasta ahora el índice se ve arrastrado a la baja por las tasas debilitadas en todos los tipos de embarcaciones. Para medir su evolución se tienen en cuenta cuatro tipos de navíos según su capacidad por toneladas: el Capesize, es la embarcación de carga seca más grandes del mundo -por su tamaño no pueden transitar por ejemplo por el Canal de Sue, el Panamax , el Supramax y el Handysize, con dimensiones más ajustadas. Por ejemplo, el índice Panamax cayó un 3% en la última sesión, mientras que el supramax lo hizo un 5,7%, su nivel más bajo desde mayo. 

"Todas las rutas están inactivas debido a la falta de demanda y una lista de tonelaje creciente en ambos hemisferios", explicaba un informe de Fearnleys, una compañía de transporte marítimo, pero, aún así, creen que "muy pronto encontraremos una base lógica".

Los analistas señalan la mala salud de la economía china -mayor exportador del mundo, como la principal causa de esta disminución en el sector de graneles secos, especialmente tras los últimos datos sobre su economía que se sitúan por debajo de las expectativas. A ello se suma la situación de la industria acerera en el país, después de que el Gobierno anunciara la eliminación de las ayudas a estas exportaciones para reducir su exportación.  Además, el mercado chino de futuros del mineral de hierro sufre caídas debido a las condiciones de suministro y las malas perspectivas de la demanda; junto a la incertidumbre de su mercado inmobiliario, provocada por la situación de Evergrande.

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