El inversor preserva capital y los fondos de bolsa sufren año y medio de 'fugas'

Evolución de los flujos de dinero en fondos
Evolución de los flujos de dinero en fondos

No corren buenos tiempos para los fondos de inversión, sobre todos los de bolsa. Muchos inversores dudan entre tomar posiciones en productos más conservadores, como es el caso de la renta fija, o preservar su capital a la espera de que los distintos focos de incertidumbre se cierren o, al menos, pierdan la importancia que actualmente tienen para los mercados. Algunos, como la crisis política en Italia, parecen cerca de finalizar pero otros, como la 'guerra comercial', continúan vigentes y podrían no zanjarse en los próximos meses. 

Los reembolsos o salidas de dinero son la tónica dominante. El escenario global invita poco a invertir en activos financieros que entrañen ciertos riesgos, como son los mercados de renta variable y los de materias primas. De hecho, la inversión en renta fija ha recibido la mayor parte de entradas de dinero durante los últimos seis años, a excepción de los de renta fija high yield global, más similares a la renta variable, sin prácticamente entradas de dinero. 

Los expertos de European Equity Research de Banco Santander han señalado que "la fuerte aversión al riesgo explica que, a pesar del entorno de tipos de interés muy bajos, más que buscar rentabilidad los inversores prefieren optar por preservar el capital (incluso con cierto coste, como muestran los tipos negativos: la rentabilidad del bund a 10 años en mínimos históricos de -0,6%). 

Si echamos un vistazo atrás en el tiempo se aprecia como los flujos de fondos de renta variable han sido, en los últimos 18 meses, muy volátiles y han respondido a muchos factores que han afectado a diversos países. Entre los beneficiados, los mercados emergentes ya que "los inversores han percibido las mejoras de sus fundamentales en términos de margen" y, por el lado de los grandes damnificados, destacan los parqués europeos.

Tradicionalmente, "la renta variable europea se ha percibido como una inversión de mayor riesgo que otros mercados desarrollados debido al mayor peso de los mercados emergentes en los beneficios de las compañías europeas y a la mayor contribución del sector financiero a los beneficios", señalan los expertos de la entidad presidida por Ana Botín. Además, el referéndum del Brexit ha preocupado especialmente a los inversores, que están preocupados por el impacto de la política en el comportamiento de Europa. 

Con este escenario de mercado, no sorprende nada que los flujos europeos han sido "negativos todos los meses desde febrero de 2018 y el posicionamiento actual es tan negativo como en 2016 cuando se celebró el referéndum del Brexit". Por tanto, el posicionamiento actual en los mercados europeos es tan leve como lo ha sido en los últimos cuatro años.

No obstante, hay que hacer distinciones entre ambos países y España, pese a la buena marcha en cursos anteriores, se lleva la palma en 2019. Las salidas de capital de los mercados del sur de Europa han sido más significativas que las sufridas por los mercados del norte de Europa, puesto que, tradicionalmente, "la aversión al riesgo ha jugado en contra de mercados como España e Italia. La excepción ha sido Alemania, que, en nuestra opinión, ha sufrido salidas de flujos generadas por la delicada situación que atraviesa el sector industrial y el impacto de la incertidumbre actual en el comercio mundial", según destacan en el Observatorio Europeo de Estrategia realizado por Banco Santander. 

A medio o largo plazo la situación podría sufrir un vuelco. "Dado el menor posicionamiento en los mercados del sur de Europa, esperamos que se beneficien de una reanudación de las entradas de capital en mercados europeos si asistimos a una mejora de la situación global y, por ende, a un incremento de la tolerancia al riesgo de los inversores globales". 

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