¿Invertir según las creencias religiosas? El Corán supera por la mínima a la Biblia

  • Ambas temáticas de fondos cotizados no toman posiciones en compañías pornográficas, de bebidas alcohólicas o ligadas al mundo de las apuestas. 
Invertir en el Corán es más rentable que en la Biblia
Invertir en el Corán es más rentable que en la Biblia

La industria de los fondos de inversión se ha modernizado mucho en los últimos años. Las gestoras han lanzado múltiples productos de temáticas muy diversas por lo que es probable que, aunque sus ideas se salgan de lo habitual, pueda invertir en lo que usted desee. Por ejemplo, la gestora de Banco Santander lanzaba recientemente uno especializado en igualdad de género como es el Santander Equality Acciones, mientras que el Rainbow Fund, de la gestora Turgot, se dirige al inversor homosexual e invierte en compañías que incluyen normas antidiscriminación para el colectivo. 

Si para usted seguir los criterios de su religión es importante debe saber que tiene la posibilidad de invertir y 'respetar' los principios de la Biblia o del Corán, libro sagrado del islam. La inversión la debería hacer a través de fondos cotizados (ETF) y gestoras como Inspire Global o Saturna Capital le ofrecen esta oportunidad de reforzar su fe. 

El Amana Income Fund sería un poco más rentable que el Inspire Global Hope, lo que evidencia que seguir los principios del islam le daría, a nivel bursátil, un plus a su cartera de activos financieros. El lanzamiento del ETF de la Biblia goza de mucha menos historia (fue lanzado a comienzos de 2017) y da desde su nacimiento un 2,29% frente al 2,5% de su 'rival'. Aun así, el primero tiene una larga trayectoria de éxito, reportando a sus partícipes una rentabilidad anualizada del 28% en los últimos diez años. Difícil de igualar para muchos gestores.  

Su buena evolución la logra gracias a los criterios fijados por el fondo y que siguen los principios del islam. Por tanto, no invierte en compañías de alcohol, pornografía, aseguradoras, juegos de azar, procesamiento de carne de cerdo, bancos o compañías financieras ligadas a los tipos de interés, al desalentar la especulación y la usura. 

El motivo del fuerte avance del Amana Income Fund, que tiene un patrimonio de 1.270 millones de dólares, obedece a su gran peso en compañías estadounidenses ya que han sido de las que mejor se han comportado en los últimos años. Su mayor posición (4,8% del patrimonio) está en Eli Lilly, una de las farmacéuticas más grandes del mundo mientras que la segunda es el gigante tecnológico Microsoft, con un peso del 4,5%. Cerraría el podio Rockwell Automation, empresa de sistemas de automatización para compañías industriales, en la que invierten un 4% del patrimonio. 

El ETF que invierte en función de los principios de la Biblia, el Inspire Global Hope, tiene una cartera mucho más diversificada ya que sus diez mayores posiciones únicamente tendrían un peso del 4,41% del patrimonio. Este producto de inversión descartaría, por ejemplo, empresas de pornografía, de alcohol o ligadas al mundo de las apuestas.

Si las empresas del Amana Income Fund eran relevantes, las del Inspire Global Hope ETF son menos conocidas por el inversor de a pie. Sus mayores posiciones están en empresas brasileñas como Energy Company of Minas Gerais y Petrobras, envuelta en el mayor escándalo de corrupción en el país de América del Sur. 

La firma ofrece "ETFs de bajo coste bíblicamente responsables" y evita invertir en empresas que realizan actividad, a su juicio, inmorales. De hecho, deshecha como oportunidades aquellas con "algún grado de participación en actividad que no se alinean con los valores bíblicos", por lo que se suma el aborto, la violación de derechos o la vida LGBT a los citados con anterioridad. 

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