Investigar para curar enfermedades tiene mucho premio (y algún castigo) en bolsa

  • El aumento de la esperanza de vida ha provocado que las empresas del sector inviertan una gran cantidad de dinero en encontrar medicamentos exitosos. 
Evolución de la biotecnología en bolsa
Evolución de la biotecnología en bolsa

La biotecnología es el futuro para erradicar o tratar muchos tipos de enfermedades. La unión de la biología y la tecnología ha propiciado que, en un escenario en el que cada vez se eleva más la esperanza de vida y por consiguiente se envejece más la población, los inversores opten por respaldar este tipo de compañías. Este fuerte apoyo ha propiciado un rally alcista de la mayoría de ellas, sobre todo las que tienen productos en fase de desarrollo y que, poco a poco, obtienen resultados positivos. 

La opción más interesante para invertir en este tipo de compañías puede ser a través de fondos de inversión, que solo este curso se disparan (como mínimo) por encima del 16%. Si nos fijamos en los datos de Morningstar se aprecia como el más rentable es el DWS Biotech, de la gestora de Deutsche Bank, que sube más de un 25% y que tiene como grandes posiciones a Biogen (8,33% del patrimonio), Alexion Pharmaceuticals (5,55%) y Sarepta Therapeutics (5,49%). 

A finales del curso pasado, Abante fue pionera en subirse al carro de las empresas biotecnológicas y ya ostenta el segundo fondo más rentable en 2019 con un avance cercano al 25%. La gestora española lanzaba el Abante Biotech Fund, primer producto español de gestión activa en biotecnología, que tiene el objetivo de batir al Nasdaq Biotechnology Index. 

El director general de Abante, Joaquín Casasús, hacía mención en el lanzamiento del producto a que "la biotecnología es una megatendencia que tiene mucho recorrido en los próximos años, pero en la que es necesario un nivel de análisis específico por el tipo de compañías. Por ello, en la actualidad observamos que muchos inversores no tienen esta opción incorporada en sus carteras". 

La práctica totalidad de los fondos de inversión biotecnológicos apuestan fuertemente por compañías estadounidenses. ¿El motivo? La mayoría de empresas cotizadas y punteras a nivel mundial están en el país presidido por Donald Trump y ascienden a 800 cotizadas. Por su parte, en Europa solo hay medio centenar que tengan cierta magnitud o relevancia. 

En España, las empresas biotecnológicas son de pequeño tamaño pese a los avances que experimentan este curso. Una de ellas es Oryzon Genomics, que se dispara más de un 60% mientras que PharmaMar despunta un 35% y Biosearch lo hace un 25%. La que más vale de todas ellas es la segunda, que cuenta con una capitalización de mercado de 329 millones de euros. 

La inversión, no obstante, no está exenta de riesgos. La cotización de este tipo de compañías depende del éxito (o fracaso) de los productos que investigan e invierten una gran cuantía de dinero. Recientemente, era Biogen la que protagonizaba la sorpresa negativa y se desplomaba en el parqué. ¿El motivo? Suspendía el desarrollo de Aducanumab, que era el tratamiento del grupo farmacéutico que estaba más cerca de tratar el alzhéimer. De hecho, el precio de sus acciones se desplomaba el 21 de marzo cerca de un 30% y cotiza, actualmente, cerca de mínimos de 2013. 

En el lado opuesto, y compensando el mal comportamiento de Biogen, estarían Alexion o Vertex Pharmaceuticals. La primera se dispara cerca de un 40% durante este año y alcanza una capitalización de mercado de casi 30.000 millones de dólares mientras que la segunda se sitúa a las puertas de máximos históricos y su valor de mercado bate los 46.600 millones de dólares (41.500 millones de euros). 

Mostrar comentarios