Récord de todo: ventas, beneficio y también de caja. Pablo Isla se irá de Inditex el 31 de marzo de 2022 pero deja en Arteixo un tesoro a la vista de todos de casi 10.000 millones de euros en forma de posición financiera neta. El traspaso de llaves comenzó a escenificarse este miércoles en la presentación de resultados de la textil de los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal 2021, que comprende el periodo de febrero a octubre.
Óscar García Maceiras, nuevo consejero delegado de la compañía desde el pasado 29 de noviembre en sustitución de Carlos Crespo, será el encargado de custodiar el mando ejecutivo una vez que Isla no esté y Marta Ortega asuma la posición de presidenta pero sin funciones ejecutivaes. El nuevo CEO de Inditex, procedente de la cantera del Santander, era un desconocido para el gran público y para la mayor parte de la comunidad financiera.
Es consciente del legado que asume y busca mimetizarse con la gestión de Isla: "Mi primer mensaje para vosotros es uno de continuidad de los pilares estratégicos de Inditex. Disfrutamos de un modelo de negocio único, que integra las tiendas físicas y el 'online', y esta característica única se mantendrá como uno de los pilares fundamentales de Inditex, estamos solo en una fase temprana de desarrollo de todo este potencial".
No le falta razón a Maceiras. El modelo de Inditex ha despertado con la pandemia del Covid-19 a un gigante del comercio electrónico que camina ya sobre los 7.000 millones de euros de ventas digitales en 2021, como publicó ‘La Información’ hace doce meses. Se ha convertido así en la mayor empresa digital por facturación en España desde que comenzó a vender por intener en 2007, dos años después de la llegada de Isla a Arteixo.
La propia compañía estima que el 25% de lo que ingresará en estos doce meses, uno de cada cuatro euros, procederá de sus sitios web y apps accesibles en países donde ni siquiera tiene tiendas físicas. Esta transición digital está permitiendo a Inditex elevar la rentabilidad de su negocio. En sus últimas cuentas, el margen bruto aumentó hasta el 59% (100 puntos básicos más) y supone 11.409 millones de euros, un 40% más que en 2020.
¿Fusiones, recompras o dividendo?
El salto del año pandémico a la nueva normalidad está ganando altura. Las ventas netas del grupo crecieron un 37% interanual, hasta 19.325 millones de euros, mientras que el beneficio neto se disparó hasta los 2.500 millones, casi cuatro veces más (+273%). Todo ello en un periodo en el que Inditex sigue cerrando tiendas físicas (-11% interanual) y aumentando el espacio comercial de las que mantiene como parte de su estrategia digital.
La maquinaria de Inditex vuelve a dejar al descubierto el gran tesoro que ha ido amasando en sus cuentas a lo largo de la etapa de Isla como consejero delegado (2005-2011) y presidente ejecutivo (2011-2021). Su posición financiera neta arroja una cifra positiva de 9.569 millones de euros hasta octubre, un 15,7% más que en 2020 y un 23% más respecto a 2019. El crecimiento se eleva al 1.137% en los 17 años de Isla como primer ejecutivo.
La acumulación de efectivo disponible se ha producido a pesar del reparto masivo de dividendos que ha efectuado el dueño de Zara bajo la gestión de Isla. Inditex ha desembolsado 22.270 millones de euros en dividendos desde 2005, el 98% de los pagos realizados desde la salida a bolsa de mayo de 2001. De ese inmenso flujo de capital, Amancio Ortega ha sido el principal beneficiario tras recibir 13.158 millones brutos.
Pese a la salida masiva de capital desde el balance de la compañía hacia el bolsillo del accionista, Inditex ha ido llenando su caja hasta la posición récord actual de 9.569 millones de euros. La fuerte generación de excedente de capital continuará con García Maceiras al frente del grupo y el gran interrogante para los inversores es cuál será su destino. En su ADN, la textil se ha mantenido al margen de cualquier operación corporativa para crecer, aunque los últimos movimientos en sus colecciones no cierran la puerta a un salto a otro ‘sector’. La venta de maquillaje en sus tiendas y ropa deportiva apenas acaba de asomarse en sus tiendas, pero los analistas esperan que profundice en este tipo de artículos complementarios pese al cierre reciente de su marca de zapatos Uterqüe, integrada en Massimo Dutti.
Otra de las opciones que tiene el grupo es plantear un programa de recompra de acciones ambicioso, aunque tampoco tiene un amplió historial en este sentido. Inditex anunció el pasado mes de julio un plan para hacerse con hasta 2,5 millones de acciones propias, con un desembolso de apenas 85 millones de euros. Comparativamente, Banco Santander y BBVA han puesto en marcha dos recompras de títulos que suman 4.300 millones.
La tercera opción es una mejora del dividendo y la realización de un pago extraordinario. El dividendo final del ejercicio 2020 (0,35 euros por acción) se pagó el 2 de noviembre y elevó el reparto en el año natural de 2021 por encima de los 2.180 millones, todavía lejos de los 2.742 millones de 2019. No obstante, la compañía aseguró este miércoles que la política se mantendrá en un pay-out ordinario (porcentaje del beneficio destinado a dividendo) del 60% y la distribución adicional de 0,3 euros por acción como extraordinario a repartir ya en el año fiscal 2022.
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