El Mib en máximos desde 2008

Italia exprime su 'rally' frente a España al son de la bolsa, el paro y la inflación

La tercera y la cuarta economía de la zona euro, pelean contra los efectos de la variante Delta tratando de evitar cierres más estrictos que puedan poner en jaque al turismo y dar al traste con la recuperación.

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Italia exprime su 'rally' frente a España al son de la bolsa, el bono y la inflación
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Italia y España, la tercera y la cuarta economía de la zona euro, pelean contra los efectos de la variante Delta de coronavirus tratando de evitar cierres más estrictos que puedan poner en jaque al turismo y dar al traste con la recuperación. Es un equilibrio muy complejo para dos países altamente dependientes de una actividad que aportaba un 13% al PIB transalpino y alrededor del 12% al nacional hasta la llegada de la pandemia. Las perspectivas a medio plazo son optimistas en ambos casos -si el avance de los contagios no las tuerce- tanto en términos económicos como para sus mercados bursátiles. En este último ámbito la ventaja italiana es evidente cuando su índice de referencia, el Ftse Mib de Milán, cotiza en máximos desde 2008 por encima de los 26.500 puntos.

El selectivo italiano acumula una revalorización del 19% en lo que va de año, frente al 11% que avanza el Ibex 35, que se mantiene por debajo del nivel al que se situaba a principios de 2020 -antes de que la crisis del coronavirus se trasladase de Asia al resto del mundo-. Las perspectivas de crecimiento a corto y medio plazo están mejorando en Italia a medida que avanza toda la demanda de consumo que se vio reprimida con la crisis, gracias al éxito de la vacunación (el 56,5% de la población adulta ha recibido ya la pauta completa) y ante las expectativas que ha generado la llegada de los fondos de recuperación 'Next Generation' de la Unión Europea por el acicate que supondrán en términos de inversión. Será, de hecho, el país que más estímulo total reciba en relación a su PIB (77,5%).

"Prevemos un sólido repunte económico de Italia este año y el próximo, por lo que hemos elevado nuestra estimación de crecimiento para el país en 2021 al 6,1% (desde la previsión anterior del 5,6%, que ya se situaba por encima del consenso), mientras que mantenemos la estimación de crecimiento para 2022 en el 3,8%", apuntan desde la agencia de calificación alemana Scope Ratings en un análisis que avanza 'La Información'. La economía del país vecino, que venía de contraerse un 8,9% en 2020 en su peor registro desde la Segunda Guerra Mundial, avanzó al 2,7% en el segundo trimestre del año según los cálculos preliminares del ISTAT, su instituto de estadísticas. 

Es un acelerón que ha superado las expectativas, similar al 2,8% de crecimiento que ha registrado España en ese mismo periodo, y constata que la actividad transalpina avanza a buen ritmo tras haber logrado esquivar la recesión en el primer trimestre (+0,1% de avance), coincidiendo con la llegada del ejecutivo tecnócrata de Mario Draghi al poder. Su tasa de desempleo ha caído en junio por debajo del 10% (hasta el 9,7%) por primera vez en cinco meses y mira de lejos el 15,26% de desempleo que registra España. Sin embargo, el potencial de crecimiento a medio plazo de la tercera economía de la UE sigue siendo modesto debido a retos internos que también suponen un desafío para España: el envejecimiento de la población, el tibio crecimiento de la productividad y el riesgo de que los fondos europeos se absorban de forma incompleta o ineficaz.

En la firma esperan, no obstante, que el crecimiento siga siendo robusto en el más corto plazo -en este segundo tramo del año- gracias al consumo. En un momento en que el alza de los precios preocupa por si pudiera obligar a los bancos centrales a retirar los estímulos antes de lo previsto, la inflación italiana se situó en julio en el 1,9 % interanual, muy por debajo del 2,9% que alcanzó en España el mes pasado. A más largo plazo el panorama varía. "Después de 2022 prevemos una moderación del crecimiento anual de Italia en dirección a una tasa potencial de alrededor del 0,8%, esta última revisada modestamente al alza desde nuestra estimación del potencial de crecimiento a medio plazo de la economía del 0,7% de antes de la crisis del Covid-19", dice Dennis Shen, analista principal para Italia en Scope. 

"Cualquier aumento más significativo del potencial de crecimiento de Italia podría depender de que el primer ministro, Mario Draghi, mantenga el impulso actual en las reformas estructurales profundas: en las políticas de competencia, las mejoras fiscales y de la seguridad social, la reforma del mercado laboral, después de que se lograra una primera serie de reformas judiciales", afirma Giulia Branz, analista de la firma. En su opinión será crucial que ''Il Governatore' promueva la cohesión de este Gobierno de unidad nacional después de que esas reformas hayan sido eludidas durante décadas por los responsables políticos.

El potencial de las bolsas de Milán y Madrid, al alza

En el caso de la renta variable, los dos países deberían beneficiarse a medida que la recuperación se afiance y la rentabilidad de los bonos suba, dado que la banca es uno de los sectores con más peso en ambos mercados. Así lo prevén los analistas de Bank of America (BofA), que aseguran estar sobreponderados en los dos índices puesto que sus proyecciones "son coherentes con un rendimiento superior de alrededor del 5% para la renta variable española e italiana". 

El respaldo del Banco Central Europeo (BCE) ha sido esencial para los dos socios a la hora de rebajar sus costes de financiación. El rendimiento del bono de Italia a 10 años actualmente se sitúa cerca de sus mínimos históricos, por debajo del 0,6%, ayudado por el apoyo del organismo, a pesar del significativo aumento de la deuda pública del país, equivalente a casi el 25% del PIB desde el inicio de la crisis. El interés de la referencia transalpina se ha reducido a la mitad desde el máximo anual que marcó a mediados de mayo y se sitúa prácticamente en línea con el nivel al que arrancó el ejercicio. España, donde la rentabilidad de su bono es inferior (0,234%), ve cómo esa referencia se sitúa por encima de los niveles que a los que despidió el año pasado, en el 0,055%.  

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