Aston Martin ha debutado en la Bolsa de Londres y su estreno ha sido muy aciago ya que ha cerrado con una caída del 4,74%, hasta las 18,1 libras. Por tanto, cae por debajo de las 19 libras en las que se fijaba su debut, valorada en torno a 4.850 millones de euros. Por tanto, la colocación no ha suscitado gran interés entre los inversores británicos.
El poco interés se produce a pesar de que la compañía revisaba a la baja su rango de precios ante su inminente salida a bolsa. El fabricante de automóviles de lujo rebajaba su horquilla de precios desde el rango de 17,5 a 22,5 libras hasta los entre 18,5 y 20 libras. Este recorte se produjo, según señalaba la compañía, por el temor de los inversores a los planes de Aston Martin de sacar al mercado un nuevo modelo cada año.
La compañía, que ha reorientado parte de su negocio, ha hecho frente a problemas financieros y ha irrumpido en negocios como el automóvil eléctrico e incluso viviendas de lujo en EEUU. De hecho, su consejero delegado señalaba que "somos una compañía de lujo y no solamente una de automóviles", según declaraba a la BBC.
Este debut bursátil se produce después de que otra rival de su sector, como Ferrari, debutara en el parqué estadounidense. La compañía del 'Cavallino Rampate' si despertaba gran interés ya que se estrenaba a 52 dólares y en la actualidad tiene un precio de 137,57 dólares, es decir, ha multiplicado por casi tres veces su precio.
Aston Martin es la primera empresa del sector del motor que cotiza en la Bolsa de Londres en los últimos años, ya que compañías como Jaguar, Bentley o Rolls-Royce dejaron de cotizar al ser compradas por empresas extranjeras.
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