Japón empeora previsiones por la guerra comercial y el Nikkei se despide a la baja

El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ajusta sus auriculares durante la conferencia de prensa al final de la Cumbre del G7 en la ciudad de Quebec, el 9 de junio de 2018.EFE / EPA / ANDRE PICHETTE
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ajusta sus auriculares durante la conferencia de prensa al final de la Cumbre del G7 en la ciudad de Quebec, el 9 de junio de 2018.EFE / EPA / ANDRE PICHETTE

Japón ha empeorado sus previsiones de crecimiento por el efecto de la guerra comercial sobre sus exportaciones -de las que dependen en buena medida su crecimiento- y su anuncio ha impactado de forma negativa en la marcha del Nikkei. El principal índice nipón no ha podido beneficiarse por inercia de los cierres al alza en la renta variable occidental del pasado viernes a raíz de la publicación del dato de paro en EEUU, que registró su tasa más baja en cincuenta años. Finalmente el selectivo se deja un 0,19% y cierra por debajo de los 21.400 puntos.   

Uno de las referencias económicas clave para el país, el índice de indicadores económicos coincidentes, que incluye la producción industrial, el empleo y las ventas al por menor, bajó 0,4 puntos en agosto. Al mismo tiempo, otro de los indicadores que el gobierno de Shinzo Abe toma para testar el estado de su economía, el índice separado para los principales indicadores económicos (indicador a futuro que recopila datos como las ofertas de empleo y el sentimiento del consumidor) cayó 2,0 puntos en relación al mes previo. Los dos han llevado al Ejecutivo a rebajar su calificación sobre la economía a "empeoramiento", lo que señala que ésta podría enfrentarse a una recesión.

Esto, en un momento en que las propias autoridades niponas no descartan ya aumentar el gasto público. El propio Abe aseguró el  viernes que estaba dispuesto a adoptar "todas las medidas posibles" si los riesgos para la economía se intensificaban por la incertidumbre global.

Con las bolsas chinas cerradas por la celebración de la festividad nacional, únicamente contamos con la referencia del Kospi surcoreano, que trata de mantenerse no sin esfuerzo en verde; y con la bolsa australiana, cuyo principal índice se despide con un alza del 0,7%. 

El oro también refleja preocupación

El temor a un frenazo global impulsa la cotización del oro hasta los 1.511 dólares. De hecho y desde el pasado mes de diciembre el gobierno chino se ha lanzado a la adquisición de oro para ampliar sus reservas, que rondan ya las 100 toneladas, como medida de precaución por si el conflicto arancelario con Estados Unidos se complica y arrastra a su economía, que ya ha dado síntomas de debilidad. 

La incertidumbre se hace sentir también en la cotización del petróleo, que se estanca por la perspectiva de que la menor actividad frene la demanda. Los futuros del barril de Brent para entrega en diciembre, referencia europea, se pagan a 58,36 dólares; mientras que los del crudo ligero West Texas cotizan a 52,87 dólares. 

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