Japón prepara un paquete de estímulo de 108.000 millones para despertar al PIB

La economía japonesa no logra despertar de su profundo letargo. Tanto es así que el Gobierno del país está preparando un paquete de estímulo económico (otro) por valor de 13 billones de yenes (108.300 millones de euros) para apoyar el crecimiento frágil. El crecimiento del país se ha hundido en el tercer trimestre a su nivel más bajo en un año, a causa de la debilidad global y de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.

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Esto, mientras el presidente de EEUU, Donald Trump encadena las amenazas arancelarias y en apenas un día ha golpeado a Argentina, Brasil y hace solo unas horas también a Francia, con las consecuencias que esto puede tener para unos mercados que confiaban en que Washington fuera capaz de cerrar una primera fase del acuerdo comercial con Pekín antes de final de año. De momento, resurgen los temores a que EEUU eleve el próximo 15 de diciembre los aranceles al resto de productos chinos que quedaban por gravar. Una decisión que sería muy negativa para Japón y para el resto del mundo. 

Sobre la situación japonesa, a los analistas les preocupa que el aumento del impuesto a las ventas al 10% en octubre pueda enfriar el consumo privado, que hasta ahora había ayudado a amortiguar las débiles exportaciones niponas. Este hecho podría "estresar" aún más las arcas del país que ya soporta la carga de deuda pública más pesada del mundo industrial, puesto que supera en más del doble el tamaño de su economía con 5 billones de dólares.

Entre otras medidas y tal y como informa esta mañana Reuters, el ejecutivo nipón incluiría más de 3 billones de yenes de inversión fiscal y programas de préstamos. Su objetivo sería aprovechar los bajos costes de endeudamiento en medio de la política de tasa de interés negativa del Banco de Japón. Se espera, además, que el gasto directo del gobierno alcance una cifra entre los 7 y los 8 billones de yenes (entre 57.900 y 66.200 millones de euros).