Sucesión en Tokio

Japón sin Shinzo Abe: así puede afectar su marcha al futuro del mercado nipón

Una de las claves en términos políticos y que repercute sobre las bolsas son los candidatos a sucederle, ya que los inversores se mostrarán especialmente sensibles a cambios de rumbo en la hoja de ruta de Tokio.

El primer ministro japonés, Shizo Abe
El primer ministro japonés, Shizo Abe

Los mercados han reaccionado recientemente a una noticia que no se esperaba especialmente proveniente de las bolsas asiáticas: la dimisión de Shinzo Abe como primer ministro de Japón por problemas de salud. La cuestión, una vez que se ha descontado la información, es cuál puede ser el impacto a partir de ahora para los índices de Asia, especialmente en el mercado nipón, y si verdaderamente hay oportunidades de inversión.

Una de las claves en términos políticos y que repercute sobre las bolsas son los candidatos a suceder a Abe. En este sentido, el Secretario Principal del Gabinete, Yoshihide Suga, el jefe de políticas del LDP, Fumio Kishida, el Ministro de Defensa, Taro Kono, o el ex Secretario General del LDP, Shigeru Ishiba, podrían ser los posibles candidatos.

“Para cualquier nuevo primer ministro la pregunta será si se puede hacer más en términos de estímulo gubernamental”, analiza Paul Brain, director de renta fija de Newton y gestor de cartera del BNY Mellon Global Dynamic Bond Fund. Las políticas fiscales y las políticas tributarias serán muy esperadas en los mercados.

Según Masaki Taketsume, gestor de renta variable japonesa de Schroders, el cambio de liderazgo político puede causar cierto nerviosismo en los mercados financieros, especialmente entre los inversores extranjeros. “Abe está muy identificado con los planes económicos de su gobierno, bajo el término ‘Abenomics’, lo cual ha implicado una agresiva flexibilización monetaria, el aumento del gasto del gobierno y la promulgación de reformas para hacer la economía japonesa más competitiva”, describe.

Las próximas elecciones están previstas para octubre de 2021; no obstante, crecen las posibilidades de que se adelanten a otoño de 2020, lo cual también puede ser un catalizador que dote de volatilidad al mercado japonés. “Esta puede ser una buena oportunidad para que un nuevo líder refresque el gabinete y reenfoque la respuesta a la pandemia”, asegura Taketsume.

Y es que el próximo primer ministro puede traer algunas diferencias en el énfasis de varias reformas estructurales, pero en general esperaríamos la continuidad de la política fiscal. La política monetaria del gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, también se mantendrá sin cambios.

Desde marzo, el Banco del Japón aumentó el ritmo de compra de fondos cotizados y desde entonces ha anunciado iniciativas monetarias adicionales. Para el gestor de Schroders, la alineación general de la política fiscal y monetaria ha mejorado.

“Es importante que se mantenga cierta estabilidad en el Banco de Japón a futuro. Las políticas del Banco de Japón y las compras de bonos del gobierno japonés han sido una de las piedras angulares de las políticas de Japón en los últimos cinco o seis años”, alerta Brain.

El impacto en términos empresariales

No obstante, la marcha de Abe no debería distraer a los inversores de otros factores positivos, como la contención del virus o las mejoras en áreas como la gestión empresarial. “Las empresas japonesas tienen balances sólidos que las dejan en buena posición para capear una crisis mundial”, cuenta el experto de Schroders.

La fortaleza de los balances corporativos de firmas que cotizan en bolsa en Japón está emergiendo como una clara ventaja competitiva. “Si bien ya estamos viendo un impacto significativo en los beneficios corporativos en Japón por el repentino ataque de una recesión mundial, desde Schroders no consideramos que las empresas están en una posición financiera lo suficientemente fuerte como para resistir esta situación”, añade.

Taketsume cree que es probable que Japón experimente una progresión más suave a través de la recesión y la recuperación sin los enormes trastornos que se han observado en otros lugares.

Los efectos sobre los bonos y el yen

Sobre las perspectivas del mercado japonés de bonos, Brain describe que los inversores no deben esperar ningún cambio importante en el mercado japonés de bonos. “El mercado está controlado (y probablemente siga estándolo a futuro) por el Banco de Japón y el Tesoro”, destaca.

Por el contrario, con relación a los efectos en el yen japonés el gestor de Mellon dice que existe la posibilidad de que la divisa se vea perjudicado por la incertidumbre política. “Con el dólar estadounidense debilitado por la continua política monetaria relajada, quizás el yen no caiga demasiado en comparación, pero otras monedas como el euro y las monedas basadas en productos básicos pueden tener mejores valoraciones”, concluye.

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