Paso atrás en los mercados: JP Morgan apuesta por el efectivo frente a la bolsa

  • La curva de tipos se aplana en Estados Unidos y los expertos advierten de que es un indicador claro de recesión a un año vista
JP Morgan, uno de los bancos más grandes del mundo. (EFE)
JP Morgan, uno de los bancos más grandes del mundo. (EFE)

Hubo un tiempo, sobre todo en los últimos años, en que la rentabilidad que ofrecía la renta variable estadounidense no tenía rival entre los instrumentos financieros que ofrece el mercado. Esa circunstancia llevó a la bolsa de la primera economía mundial a acumular el periodo alcista más largo de la historia. Ahora todo ha cambiado, y ya no solo los bonos soberanos se ven con mejores ojos, sino incluso que mantener el efectivo en cualquier depósito será más rentable que las acciones, según explica JP Morgan Asset Management. Esta recomendación coincide con un aplanamiento en la curva de los tipos de interés en EEUU que podría avanzar una recesión en el plazo de hasta un año.

Por primera vez en una década, "los inversores pueden obtener mucho más rendimiento de los valores seguros y líquidos que a partir de los que forman parte del índice S&P 500, ajustado a la volatilidad", explican desde el gigante que gestiona 260.000 millones de activos. Con ello, JP Morgan mejoró su recomendación sobre el efectivo en EE.UU hasta sobreponderar en 2019, según explica Bloomberg.

La agresiva subida de tipos que ha llevado a cabo la Reserva Federal (Fed) en los últimos meses ha permitido que valores más seguros como los depósitos o la deuda del Estado hayan ganado atractivo entre los inversores. De hecho, el bono a 10 años de Estados Unidos ha disparado su rentabilidad un 26,1% desde hace un año, desde el 2,34% hasta el 2,95% actual. Aunque en las últimas semanas ha llegado a superar la barrera psicológica para los inversores del 3%.

La clave de la recomendación de JP Morgan no solo se sustenta en la rentabilidad, sino que también está ligada a volatilidad que tiene en la actualidad los valores bursátiles estadounidenses. De hecho, la firma de inversión utiliza el conocido 'ratio Sharpe' -que mide el rendimiento de un activo en relación a su rentabilidad- para dar mayor valor a la renta fija.

"Nuestra perspectiva de sobreponderar el efectivo está ligada a los coeficientes del ratio Sharpe, que ahora están muy por encima de los que ofrecen las acciones de EE. UU. Por primera vez en una década", explica John Bilton, director global de Estrategia de activos en JPMorgan Asset Management al diario económico.

Por último, Bilton advierte de que el gigante se está preparando "para un entorno de desaceleración en el crecimiento de los beneficios de las compañías y al aumento de los riesgos macroeconómicos". Una situación que ha llevado al gestor a eliminar riesgos de las carteras que dirige.

Ojo a la curva de tipos en EEUU

Los expertos también están preocupados por las señales de advertencia que se lanzan desde la primera economía del mundo. La rentabilidad de la deuda en los tramos 2 a 5 años y 3 a 5 años sube con fuerza y provoca un aplanamiento en la curva de tipos de interés en el país, algo que en otras ocasiones ha sido un indicador adelantado de recesión a un año vista. De hecho y como señalan los expertos consultados, las siete últimas recesiones -también la de la crisis de 2008- han venido precedidas por una inversión de la curva de tipos en EEUU.

Este fenómeno ya cobró especial relevancia en meses pasados, cuando se recrudecieron las tensiones con China y la crisis de los emergentes y la fuerte devaluación de sus monedas y coincidieron, además, con los problemas en Europa a causa del Brexit.

Ahora, los analistas consultados vuelven a poner el punto de mira en la deuda norteamericana. El bono a dos años renta al 2,815% y el tres años lo hace al 2,819%, niveles muy similares al 2,807% que paga la deuda a cinco años. Mientras, la rentabilidad del bono a diez años estadounidense se sitúa en el 2,952% (apenas 0,137 puntos por encima del dos años).

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