Hace tiempo que Juan March de la Lastra ocupa el papel protagonista al que estaba llamado dentro de uno de los clanes más poderosos del país. Desde 2015 es presidente ejecutivo de Banca March, uno de los mayores bancos españoles no cotizados y el más solvente de todos ellos por ratio regulatorio. Relevó en el sillón de mando a su padre, Carlos March Delgado, que había ocupado esa posición desde 1974. En cambio, su rol en Corporación Financiera Alba, el holding que agrupa el grueso de la fortuna familiar balear, todavía es secundario por el momento tanto por cargo -como vicepresidente primero- como en participación.
Carlos March Delgado se mantiene como presidente de Alba y es el primer accionista con el 20,14% del capital, pero su sucesor natural comienza a ganar cotas de relevancia en el accionariado a toda velocidad. Agosto de 2021 está siendo un mes importante en esa dirección. March de la Lastra ha acelerado la compra de acciones del holding tras una inversión que ronda los 5,85 millones de euros en este mes, según los registros de la CNMV.
Solo en agosto se ha hecho con algo más de 120.000 títulos que han reforzado todavía más su posición hasta llevarle a cruzar el umbral del 8% del capital, según ha podido contabilizar 'La Información', una participación individual que está valorada en unos 230 millones de euros. Desde enero, la cifra se eleva hasta los 400.000 títulos de Corporación Financiera Alba tras un desembolso valorado en más de 18 millones de euros. De este modo, el se ha hecho con el 0,7% de Alba en lo que va de 2021, con lo que supera el 8% del capital frente al 7,3% que declaró al cierre de 2020.
De este modo, el vicepresidente se refuerza como cuarto mayor accionista de Alba por detrás de los hermanos Carlos (20,1%) y Juan March Delgado (20%), además de Banca March, que todavía mantiene el 15% del capital después de que en 2018 vendiese parte de las acciones de Alba a la propia familia. A partir de ese ejercicio, los March decidieron poner fin al pacto sindicado de accionistas que regía la corporación desde 2014 y comenzaron a votar por separado en las Juntas.
Durante los últimos años, el banco balear ha ido reduciendo su participación desde más del 34% a su posición actual del 15%, al tiempo que las distintas ramas familiares han ido elevando su participación. Banca March tuvo que realizar esta desinversión en Alba por “motivos regulatorios”, según explicaron entonces desde la entidad. Tras la entrada en vigor de Basilea III, la normativa penaliza a través de los requisitos de capital la presencia accionarial de bancos en empresas. Se trata de una medida regulatoria para evitar los potenciales conflictos de interés a la hora de darles financiación.
De la Lastra supera la participación de su primo Juan March Juan, vicepresidente segundo del holding, que también se ha mostrado muy activo en 2021 comprando acciones. Ha invertido por valor de 3,7 millones de euros, con la totalidad de estas operaciones entre enero y junio. Actualmente posee el 4,9% frente al 4,73% registrado al cierre de 2020. El resto de socios significativos del holding registrados ante la CNMV lo completan Catalina March Juan (4,3%) y Gloria March Delgado (3,7%). En conjunto, los March controlan el 76% del capital de Corporación Alba.
El ascenso del heredero natural en la dirección del grupo ha coincidido con un visible cambio de estrategia en las inversiones de Alba durante los últimos años. El holding se ha aliado con los grandes fondos de capital riesgo globales como CVC, EQT, Hellman & Fridman o KKR para ejecutar sus últimos movimientos en empresas como Verisure, Naturgy, Parques Reunidos, Telepizza o sus dos últimas operaciones en ERM (Reino Unido) y Atlantic Aviation (EEUU). Forjado en el área de Mercado de Capitales del banco estadounidense J.P. Morgan, March De la Lastra ha cumplido más de dos décadas en la Banca March, ocupando diferentes cargos en todas las líneas de negocio de banca o gestión de activos (March AM, Artá Capital).
Tras las desinversiones en Euskatel o BME, Corporación Alba todavía tiene presencia destacada en grupos como Acerinox, de la que posee casi el 20% de las acciones; Ebro Foods, un 14%; CIE Automotive, con un 12,7%; Indra, con un 10,5% y Viscofan, con un 13%. También cuenta con una cartera de acciones en empresas no cotizadas cada vez más numerosa. El NAV (valor neto de activos) de la cartera del holding se situaba en los 4.700 millones de euros repartidos entre 18 compañías.
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