Durante ocho años, el histórico fondo de capital riesgo KKR fue uno de los accionistas de control de ProsiebenSat.1 junto a su socio Permira, pero se fue en 2014 lejos del capital de la empresa de televisión alemana. Ahora, por sorpresa, el fondo ha vuelto por todo lo alto a su antigua casa con ruido bursátil con la compra del 5% del capital en pleno asalto de Mediaset. Su entrada se se sitúa en círculos financieros como un obstáculo en los planes italianos para fusionarse con la empresa alemana y colocarla en la órbita del futuro holding MediaForEurope (MFE).
Las acciones de ProsiebenSat.1 se dispararon un 13% el martes, hasta 11 euros y más de 2.500 millones de capitalización bursátil. El grupo estadounidense supera el 5,2% de las acciones, el 3,2% en acciones y un 2% adicional con derivados financieros. El valor del paquete de acciones asciende a poco más de 110 millones de euros antes de la escalada bursátil de uno de los principales operadores en Alemania y Austria.
No es la primera vez que esta firma está presente en ProSiebenSat.1 para Kohlberg Kravis Roberts (KKR), uno de los precursores del capital riesgo en EEUU durante los años 80. Fue accionista de 2006 a 2014 junto a Permira. Lejos de la nostalgia por una inversión abandonada, la clave de su movimiento parece residir en el sesgo defensivo de la la inversión en su propio sector. El gigante estadounidense del capital riesgo tomó el control en 2019 de Axel Springer para sacarlo de bolsa a la editorial dueña de Bild, Die Welt o del portal Business Insider.
"La participación es una inversión puramente financiera. Estamos convencidos de que la empresa actualmente está infravalorada en el mercado de capitales”, alega KKR a la agencia 'Reuters', que adelantó la información. El fondo de capital riesgo se convierten en el tercer mayor accionista del grupo con sede en Munich. Mediaset, la compañía de medios del ex primer ministro Silvio Berlusconi, también se ha reforzado en ProsiebenSat.1 en los últimos doce meses hasta alcanzar el 24% del capital, superando al multimillonario checo Daniel Kretinsky, que tiene otro 10% de las acciones de la empresa.
Guerra en Mediaset
Mientras el imperio mediático de la familia Berlusconi afronta una guerra judicial interna con Vincent Bolloré, también accionista de relevancia de Mediaset, las operaciones corporativas han seguido su curso. Hay inversores que lo califican de movimiento oportunista aprovechando el relevo en la cúpula directiva que ha supuesto la salida de Max Conze como consejero delegado y la asunción de poderes por Rainer Beaujean.
Mediaset, a través de un holding luxemburgués y su filial en España, ha ido construyendo una participación de control del 24% desde el 10% de hace doce meses. La compañía que capitanea Pier Luigi Berlusconi, hijo del ex jefe de gobierno italiano, ha acelerado en los dos últimos meses su asalto a Prosieben en plena crisis de la Covid-19 y aprovechando el relevo en la cúpula directiva de la empresa alemana.
En mayo de 2019, la matriz Mediaset Spa se hizo con el 10% de ProsiebenSat.1, mientras que el pasado noviembre fue Mediaset España la encargada de adquirir un 5% que posteriormente ha elevado al 10%. En total, el dueño de Telecinco y Cuatro posee el 24% del capital de una empresa que se ha convertido en la zanahoria de la fusión de las filiales de España e Italia bajo el paraguas de MediaForEurope, ya que este activo formará parte de él. Es la clave "paneuropea" que el grupo usa en sus presentaciones ante los inversores que escuchan la operación.
Inicialmente, los accionistas de Mediaset España recibirán 2,33 acciones de la nueva empresa holandesa MFE por cada una de sus acciones. Mediaset Italia prometió aportar al nuevo grupo su participación en la aleman ProsiebenSat.1 y prevé amortizar las autocarteras de Mediaset España e Italia. Sin embargo, la operación ha quedado paralizada en los tribunales por el enfrentamiento entre los Berlusconi y los Bolloré.
El motivo de sus litigios -más allá de que no se pueden ni ver tras la perdida de confianza entre ambos- se encuentra en la incorporación de las 'acciones de lealtad' al gobierno corporativo de Mediaset. Se trata de unos nuevos derechos de voto que decantan la balanza del voto político en favor del principal accionista sin que tenga que poner más dinero.
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