Corren malos tiempos para las aerolíneas, muy castigadas por el alza en los precios del petróleo y por la caída de las reservas. Si el mes octubre comenzaba con el 'profit warning' de Ryanair y el correctivo a sus títulos en bolsa, el inicio de noviembre podría traer consigo la quiebra de otra firma del sector. Es el desenlace que le espera a la africana Fastjet si no logra en los próximos días la financiación necesaria para mantener sus operaciones.
Así lo ha advertido la propia compañía de bajo coste y el anuncio ha supuesto un mazazo para su cotización en Londres. Los títulos de Fastjet se han desplomado un 21,28% hasta las 1,81 libras. Un castigo severo, pero apenas comparable al 90% que se precipita su acción en lo que va de año.
La aerolínea no solo espera lograr a lo largo de los próximos un crédito de emergencia que le permita mantenerse a flote, sino también sellar un acuerdo con sus acreedores para conseguir aplazamientos de la deuda pendiente. Con sede en Tanzania, Fastjet se convirtió pronto en una de las compañías de bajo coste más populares en África.
El sector en general atraviesa por un periodo convulso desde el año pasado cuando echaron el cierre firmas como Air Berlin. Actualmente Norwegian es la firma que mejor lo está haciendo en el panorama europeo, con una revalorización del 21,6% en el año, ante el interés de IAG de tomar el control del 100% de su capital.
La española ha entrado recientemente en pérdidas, con un descenso en lo que va de año del 3,96%. Peor andan las cosas para Lufthansa (-45,5%), Air France KLM (-35,4%), para Ryanair (-20,7%) y para Easy Jet (-17,93%).
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