La alegría por el pacto de la deuda se esfuma rápidamente en Wall Street

  • Nueva York.- Wall Street vio hoy cómo, tan solo media hora después del inicio de la sesión, se esfumaba ante sus ojos la alegría por el pacto en el Congreso de EEUU para evitar la suspensión de pagos, que le fue arrebatada por los decepcionantes datos de la actividad manufacturera en el país el mes pasado.

La alegría por el pacto de la deuda se esfuma rápidamente en Wall Street
La alegría por el pacto de la deuda se esfuma rápidamente en Wall Street

Nueva York.- Wall Street vio hoy cómo, tan solo media hora después del inicio de la sesión, se esfumaba ante sus ojos la alegría por el pacto en el Congreso de EEUU para evitar la suspensión de pagos, que le fue arrebatada por los decepcionantes datos de la actividad manufacturera en el país el mes pasado.

Tan sólo treinta minutos duró el optimismo en el parqué neoyorquino, treinta minutos en los cuales sus principales índices consiguieron anotar avances superiores al punto porcentual como respuesta al fin de una guerra partidista que ha tenido contra las cuerdas al país durante semanas.

Si bien los inversores habían mantenido la calma, confiados en que ese acuerdo llegaría tarde o temprano, el miedo a que la principal potencia mundial no tuviese fondos para afrontar sus pagos se hizo mayor la semana pasada, cuando el Dow Jones de Industriales, la principal referencia de Wall Street, registró su peor caída semanal del año.

Pero, como habían adelantado inicialmente, los congresistas llegaron a un pacto de última hora el domingo, cuando finalmente republicanos y demócratas acordaron elevar el techo de endeudamiento en 2,1 billones de dólares -con lo que se evitaría la suspensión de pagos del Gobierno federal mañana- y una reducción del déficit de 2,5 billones de dólares en la próxima década.

El pacto ofrece además al presidente Barack Obama lo que era su mayor prioridad: la continuidad de pagos y un aumento de la deuda que permitirá que el Gobierno de EEUU siga funcionando hasta principios de 2013, después de las elecciones presidenciales.

Pero si el acuerdo marcó los primeros minutos de las contrataciones, el ánimo comprador se evaporó en tan solo media hora, cuando en cuestión de minutos el parqué neoyorquino se vio arrastrado a un decidido territorio negativo.

El culpable fue el índice que mide la actividad del sector manufacturero estadounidense que elabora el Instituto de Gestión de Suministros (ISM, por su sigla en inglés), que mostró que ese sector redujo su crecimiento en julio hasta colocarse en 50,9 puntos, su nivel más bajo en dos años.

La caída de julio hasta rondar los 50 puntos fue vista con miedo por los expertos, ya que cualquier cifra por encima de esa cota refleja un crecimiento generalizado del sector, mientras que si queda por debajo significa que hay una situación de contracción.

"A pesar del desahogo que supone el descenso de precios en el sector, muchos de los comentarios que hemos recibido sugieren una ralentización en la demanda doméstica en el corto plazo, aunque los pedidos de exportaciones siguen siendo sólidos", explicó al difundirse esos datos Bradley Holcomb, el presidente del comité del ISM encargado de elaborar este índice a través de un sondeo entre empresas del sector.

El pesimismo reinante entre los inversores se debió también al análisis del pacto de la deuda alcanzado en el Capitolio, que algunos creen que no disuadirá a las agencias de medición de riesgo para a no rebajar igualmente la calificación de la deuda de EEUU, que hasta ahora goza de la nota "AAA", que indica máxima solvencia.

Además, los inversores no verán como superada al completo la crisis de la deuda en este país hasta que el Congreso no apruebe el acuerdo alcanzado el domingo, algo que se espera que suceda esta misma tarde.

Así los principales indicadores del parqué neoyorquino no pudieron evitar terminar el día en terreno negativo, aunque sí que lograron moderar los descensos, de forma que el Dow Jones se dejó un mínimo 0,09 % con el que cerró en las 12.132,49 unidades.

Algo más pronunciados fueron los descensos del selectivo S&P 500 y el índice compuesto del mercado Nasdaq, que terminaron la jornada con retrocesos del 0,41 % y el 0,43 %, respectivamente.

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