La división en el BCE se agudiza por la compra de bonos y la tasa a los depósitos

Mario Draghi y Luis de Guindos, BCE
Mario Draghi y Luis de Guindos, BCE
EFE

Todos los miembros del consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) tienen claro que hacían falta más estímulos, pero la decisión del organismo de reanudar las compras de activos de manera indefinida y la rebaja de la tasa a los depósitos de la banca hasta el -0,5% han levantado ampollas entre el sector más duro, los halcones. Así se desprende de las actas de la última reunión de la entidad, celebrada en septiembre. 

En medio de las señales de fuerte frenazo en las economías del euro, el BCE profundizó en los tipos negativos a los depósitos, si bien estableció un escalonamiento de la tasa -para perjudicar menos a la banca- , con el objetivo de estimular la inversión y el crecimiento. Las medidas fueron adoptadas pese a que más de un tercio del consejo de la entidad se oponían a ellas (con los responsables francés y alemán incluidos).

Desde su punto de vista, esta medida podría acabar generando que los mercados demandasen por más tiempo actuaciones de este tipo. Esto "pondría en tela de juicio los límites del programa, que se consideraban importantes para garantizar que no se difumine la frontera entre la política monetaria y la política fiscal", asegura el documento. 

El problema está en los propios estatutos del BCE, puesto que estos fijan que el emisor puede comprar hasta un tercio de la deuda de cada país y se está acercando a este límite en Alemania. Esto podría obligar a Christine Lagarde, la sucesora de Mario Draghi, a considerarse modificar las normas de la entidad.

Algunos miembros manifestaron que la vuelta al programa de compra de activos no era lo suficientemente sólida, porque la consideran un instrumento menos eficaz o uno de "último recurso". Las actas no aclaran cuánto espacio tenía el BCE para adquirir más bonos, pero sí que había un período "significativo" antes de alcanzar los techos fijados. 

Cualquier cosa... menos volver a la compra de bonos

Tal fue la falta de acuerdo en este punto que hubo detractores de la compra de bonos que llegaron a proponer excluirlas a cambio de un recorte de 20 puntos básicos en el tipo a los depósitos. Desde punto de vista, la transmisión de la política monetaria está funcionando y la banca nota la mejora de las condiciones de sus préstamos a largo plazo, lo que habría hecho innecesaria una tasa más baja a los depósitos y escalonada. 

Pese a las oposiciones manifestadas, finalmente una "clara mayoría" del consejo de gobierno respaldó la compra de bonos por 20.000 millones de euros al mes que entrarán en vigor el próximo 1 de noviembre. 

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