La ESMA, el organismo de supervisión de los mercados de la Unión Europea ha multado a la agencia de calificación crediticia Fitch con 5,13 millones de euros por violar las normas destinadas a evitar conflictos de intereses en tres países: España, Francia y Reino Unido. El supervisor señala que uno de los accionistas de estas filiales formaba parte de los consejos de administración de tres empresas calificadas por Fitch.
La Autoridad Europea de Mercados y Valores (ESMA) explica que entre junio de 2013 y abril de 2018, el 20% de las filiales de Fitch en Gran Bretaña, Francia y España eran propiedad indirecta de un accionista que no identifica, pero que estaba sentado en los consejos de administración de tres sociedades con rating de Fitch, generando un claro conflicto de interés por la presencia de dicho accionista.
Según ha podido saber ‘La Información’, el accionista objeto de la denuncia es Fimalac, controlada al 100% por el multimillonario francés Marc Ladreit de Lacharrière, que formaba parte de los órganos de gobierno de empresas como Loreal o Renault. Según Fitch, esto no afectó a las calificaciones sobre los emisores afectados por el conflicto de interés, pero la ESMA ha dictado la sanción al juzgar lo contrario.
“Ya no tenemos accionistas individuales individuales que puedan estar en posición de formar parte de los directorios de entidades calificadas”, dijo Fitch a través de un comunicado. En abril de 2018, el grupo de medios de comunicación Hearst compró el 20% de Fitch que todavía no controlaba a Fimalac por unos 560 millones, valorando el 100% de la agencia en unos 2.800 millones de euros. El editor de prensa entró en el capital de Fitch en 2006 y fue elevando su participación convertir a la agencia francesa en una sociedad de capital de EEUU.
El informe de la ESMA multa con 3,1 millones a Fitch Reino Unido, 800.000 euros a la matriz en Francia y con 1,1 millones a la filial en España. En concreto, el supervisor apunta que entre 2013 y 2015, “Fitch España emitió negligentemente ocho nuevas calificaciones de instrumentos emitidos por una entidad cotizada, mientras que el accionista de Fitch formó parte del Consejo de esta entidad”, explica la ESMA en su dictamen. En concreto, el caso se centra en una serie de calificaciones sobre el fabricante francés Renault.
La agencia francesa, que compite con las estadounidenses Moody’s (participada por Warren Buffett) o S&P, se dedica a emitir calificaciones sobre el riesgo financiero de empresas o administraciones que emiten deuda. Estos informes son sufragados, habitualmente, por los propios emisores o, en ocasiones, por inversores. Según datos de Reuters, la cuota de mercado de estas agencias otorga un 15% a Fitch, un 46,3% a S&P y un 32% a Moody's. La ESMA ya multó a Fitch en julio de 2016 con 1,6 millones por filtrar información antes de que se hicieran públicos.
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