La extensión del coronavirus golpea a las bolsas asiáticas en otra sesión de recortes

La extensión del coronavirus más allá de China -ya ha habido más contagios en Corea del Sur que en el gigante asiático en las últimas horas- y el temor a su impacto sobre la economía volvió a cebarse por la noche con los principales índices de Wall Street, que prácticamente perdieron todo lo recuperado en la sesión anterior con caídas superiores al 3%, y vuelve a trasladarse esta mañana a las bolsas asiáticas en forma de fuertes caídas.

Desplome de la renta variable y subida de precios de los bonos que ven descender su rentabilidad a mínimos históricos. Así está sucediendo con uno de los activos refugio por excelencia, el bono estadounidense a diez años, cuya rentabilidad se ha situado en el 0,808% en niveles nunca vistos (ahora se sitúa en el 0,83%).

Mira también

Wall Street cae por miedo al coronavirus: el Dow y el S&P se desploma más del 3%

En lo que respecta a la renta variable, el Nikkei de Tokio se hunde un 2,8% y lo mismo ha caído al cierre la Bolsa de Sidney. En la China continental Shanghái retrocede un 1% y un 0,7% el tecnológico Shenzhen. Las caídas en Hong Kong y Seúl superan el 2% y en Taiwán alcanzan el 1,6%.

Esta huida de la renta variable obedece al temor al impacto de una enfermedad que según el Banco Asiático de Desarrollo puede generar unas pérdidas anuales de 350.000 millones de dólares y un impacto en el PIB mundial de al menos cuatro décimas. El VIX, conocido como índice del 'miedo' o la volatilidad roza los 40 puntos, mostrando hasta qué punto existe un pesimismo en el mercado sobre las fluctuaciones que las bolsas pueden registran a corto o medio plazo.

En el mercado de materias primas y a la espera de ver si Rusia acepta el recorte en la producción de barriles propuesto el jueves por los miembros de la OPEP, el crudo Brent, referencia europea, cae hasta los 49,55 dólares; mientras que el crudo ligero West Texas lo hace hasta 45,53 dólares. El precio de la onza de oro sube hasta los 1.678 dólares y el euro gana terreno frente al billete verde y fija su cruce en 1,1226 unidades.