Quedaba poco margen para la sorpresa. Todo el arsenal monetaria está sobre la mesa desde marzo. La Reserva Federal (Fed) de EEUU ha mantenido este miércoles los tipos de interés en el rango del 0% al 0,25% en el que los dejó el pasado 15 de marzo y después de que el 4 de marzo lanzase por sorpresa la mayor ofensiva monetaria de su historia. Ahora bien, el banco central de EEUU ha advertido que mantendrá su 'modo guerra' hasta que la economía se cure de los efectos del Covid-19.
"El Comité espera mantener este rango objetivo hasta que esté seguro de que la economía ha resistido los eventos recientes y está en camino de alcanzar sus objetivos máximos de empleo y estabilidad de precios", asegura en su comunicado la autoridad monetaria. Como nunca antes, la Fed ha ido desplegando toda la artillería de la que dispone para evitar el colapso financiero. No solo tipos de interés, sino también un bazuca billonario de compras ilimitadas en deuda pública, corporativa, préstamos de estudiantes o hipotecas particulares.
"El Comité seguirá vigilando las implicaciones de la información entrante para las perspectivas económicas, incluida la información relacionada con la salud pública, así como los desarrollos globales y las presiones inflacionarias apagadas, y utilizará sus herramientas y actuará según sea apropiado para apoyar la economía", recuerda la Fed.
Las magnitudes económicas de esta crisis son inabarcables. Solo en las primeras cuatro semanas de confinamiento han perdido su empleo más de 25 millones de estadounidenses. Hoy se ha conocido el dato del PIB del primer trimestre, que apenas tuvo dos semanas de crisis real para EEUU, y la estadística ha arrojado una contracción del 4,8%, sobre todo, por el impacto en el empleo de la crisis de Boeing, las interrupciones de las cadenas de producción por la crisis en China y el crash del petróleo.
Las inyecciones de liquidez también han sido billonarias en estos dos meses y la Fed, para evitar una crisis financiera a renglón seguido de la recesión económica, ha puesto toda la carne en el asador. No contento con eso, el banco central advierte que tiene capacidad de actuación y reaccionará con agilidad a la evolución de la pandemia.
"El brote de coronavirus está causando enormes dificultades humanas y económicas en los Estados Unidos y en todo el mundo. El virus y las medidas tomadas para proteger la salud pública están provocando fuertes caídas en la actividad económica y un aumento en la pérdida de empleos (...) La actual crisis de salud pública tendrá un gran peso en la actividad económica, el empleo y la inflación a corto plazo, y plantea riesgos considerables para las perspectivas económicas a mediano plazo", advierte el comité de gobernadores en su diagnóstico de situación.
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