La falta de apoyos de la primera ministra británica, Theresa May, ha llevado a la premier a ponerse la venda antes de la herida. La líder británica ha decidido aplazar, finalmente, la votación en el Parlamento británico del acuerdo sobre el Brexit que su gobierno alcanzó con la Unión Europea, votación que iba a producirse mañana mismo. Esta situación eleva la incertidumbre en los mercados porque, según los analistas, eleva las probabilidades de un Brexit 'duro'.
La que más está sufriendo este revés es la libra esterlina, que cae más del 1% en su cambio frente al dólar, es decir, a su nivel más bajo en año y medio, en las 1,2624 unidades. Al mismo tiempo, el euro también gana terreno frente a la libra y se aprecia más del 1% hasta 0,9038 unidades, su nivel más elevado desde el pasado mes de agosto.
Simon Harvey, analista de Monex Europe, explica que la moneda británica ha ido confluyendo hacia el nivel de los 1,27 dólares este mes, a medida que se acercaba la votación de mañana. Previamente, el hecho de que la posibilidad de un 'divorcio' sin acuerdo se alejase no sirvió para que la libra terminara de recuperarse.
Ahora que May retrasa la votación el mercado entiende que casi da por hecho que "el resultado probable es una derrota" y esto aumenta la incertidumbre y la posibilidad de una salida forzosa. Por si fuera poco, la Unión Europea ha dejado claro que no renegociará un acuerdo con Londres.
Al mismo tiempo, el máximo tribunal de la Unión Europea ha dictaminado esta mañana que el Reino Unido puede revocar unilateralmente y sin penalizaciones el proceso de divorcio con la UE. Para ello tendrá un plazo de 110 días. La noticia ha alentado a los detractores del Brexit.
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