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La llegada del dólar débil: ¿Qué valores del Ibex 35 pueden verse más afectados?

La moneda común tocó suelo frente al billete verde el pasado 15 de mayo y desde entonces no ha parado de subir hasta rozar el nivel del 1,17, un cambio de escenario para las empresas con ingresos en dólares.

El dólar ha registrado su mayor caída semanal desde marzo.
El dólar ha registrado su mayor caída semanal desde marzo.
ImagMoney / Flickr

La crisis derivada del Covid-19 ha conllevado una serie de acciones económicas que ha provocado, a su vez, un cambio de esquema en el mercado de divisas. El dólar podría ser una de las monedas que pueden devaluarse más con los planes de estímulos fiscales y las estrategias de compras y tipos de cero en mínimos por parte de la Reserva Federal (Fed), en especial, frente al euro. Un cambio de tendencia que puede repercutir a muchas compañías españolas con grandes intereses en el país norteamericano y con una parte de ingresos en esa moneda.

La moneda común tocó suelo frente al billete verde el pasado 15 de mayo y desde entonces no ha parado de subir hasta rozar el nivel de 1,17 dólares esta semana. Se trata un cambio de sesgo que se ha desarrollado en el corto plazo, pero que los analistas creen que puede convertirse en la tónica habitual en lo que queda de año. Al dólar parece que se le ha agotado todo el gas que pudiera tener, por lo pronto.

El euro aprovecha una coyuntura especialmente bajista para el dólar, a medida que la divisa se debilita de manera general producto de la alarmante evolución del virus en EEUU, la divisa europea se encuentra en un momento muy favorable para seguir avanzando frente al billete verde gracias al potencial incentivo de las políticas económicas implementadas para la atracción de capitales foráneos”, resaltan los expertos de Monex Europe.

De igual modo, un informe de BNY Mellon firmado por Daniel Tenengauzer, jefe de estrategia de mercados, va en la misma línea al destacar que el euro podría ser una alternativa formidable al dólar. “Después un acontecimiento extraordinario, como es la puesta en marcha oficial de una política fiscal común en Europa, se genera un mayor apetito por el euro con respecto a la moneda estadounidense”, destaca.

La pandemia no tuvo un impacto uniforme en todas las economías europeas. De este modo, es imperativo establecer un nuevo mecanismo de redistribución de los ingresos para restablecer la confianza, tal y como dice el experto.

“La política fiscal común también creará un nuevo activo sin riesgo para financiar los 750.000 millones de euros en préstamos y transferencias destinados por la UE de la próxima generación, lo que atraerá la atención de los gestores de reservas”, apunta Tenengauzer.

De hecho, para el banco privado suizo Julius Baer, el apoyo estructural al dólar estadounidense está desapareciendo gradualmente, ya que en estos momentos no hay cabida para el sobreestímulo fiscal y, además, parece que lidiar con la crisis del coronavirus está siendo difícil para el país norteamericano.

“La superioridad de los activos estadounidenses sigue siendo el último recurso para salvaguardar el dólar, pero podría verse socavado por la regulación y el desmantelamiento de las grandes empresas de tecnología y plataformas estadounidenses ante un barrido democrático”, señala.

Las empresas españolas damnificadas

Esta situación genera víctimas en el mercado español que se pueden ver perjudicadas por una mayor debilidad de la divisa estadounidense frente al euro. Entre ellas, ACS, cuya facturación en Estados Unidos asciende en torno a los 14.000 millones de euros, lo que supone el 43% de su actividad. Sin duda, sería una de las grandes penalizadas a nivel económico y bursátil si esta tendencia se mantiene.

Pero no sería la única dentro del ámbito de la construcción, ya que Ferrovial concentra su actividad en las cinco autopistas en explotación y en construcción en el país norteamericano. El grupo concretó a finales de marzo que tuvo un fuerte descenso en sus infraestructuras de Texas entre el 17% y el 8%. Ferrovial no espera presión financiera sobre la deuda de estos activos. Su volumen de negocio en la región representa un tercio de sus ingresos.

Asimismo, la siderúrgica Acerinox es el mayor productor de acero inoxidable en el país norteamericano. Su planta de Kentucky dispone de unos 1.500 trabajadores y el pasado ejercicio ingresó unos 2.171 millones, más del 45% de su facturación total. De ahí a que el tipo de cambio también le pueda afectar negativamente a sus intereses.

Por último, otras grandes perjudicadas, pero en menor medida por su mayor diversificación, serían la eléctrica Iberdrola, que factura unos 5.300 millones en Estados Unidos; la farmacéutica Grifols, con unos ingresos de 3.900 millones, pero que se verían recompensados con incrementos derivados del aumento de la demanda por el Covid-19; o la constructora Acciona, que se juega sobre los 900 millones.

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