El gigante francés del lujo, LVMH, la mayor compañía europea por tamaño en bolsa (194.064 millones de euros) quiere consolidar su desembarco en Estados Unidos y planea hacerlo desayunando los diamantes de Tiffany & Co., la firma de joyería y orfebrería. En concreto, la compañía propiedad del Bernard Arnault, el hombre más rico de Francia, ofrece 14.500 millones de dólares (13.072 millones de euros) por la neoyorquina, es decir, 2.600 millones de dólares más del precio al que ésta capitaliza actualmente en Wall Street. Este hecho está disparando un 30% la acción de Tiffany tras la apertura bursátil, hasta 130 dólares.
El conglomerado galo sorprendió recientemente con unos resultados del tercer trimestre mejores de lo previsto, gracias sobre todo al avance de las ventas, lo que le ha permitido capear los efectos de la guerra comercial, a la que está especialmente expuesto por su fuerte presencia en Asia -sobre todo en China-. La compañía llevaba un tiempo queriendo expandirse en EEUU y habría encontrado un buen modo de hacerlo a través de la emblemática firma que saltó a la fama mundial gracias a la película 'Desayuno con Diamantes' (1963) de Blake Edwards.
LVMH, propietaria de marcas como Louis Vuitton, Dior, Fendi y Bulgari, entre otras, había propuesto una oferta para valorar a Tiffany a alrededor de 120 dólares por acción, que se traducirían en esos 14.500 millones de dólares que supondrían la compra más grande efectuada hasta la fecha por la dueña de Louis Vuitton y Bulgari. Este precio supondría una prima de casi el 22% en relación a los 98,55 dólares a los que Tiffany cerró el pasado viernes.
"A la luz de los rumores recientes del mercado, LVMH Group confirma que ha lanzado una oferta tentativa con Tiffany", ha asegurado la gala en un comunicado, donde reconoce además que "no se puede garantizar que estas discusiones den como resultado ningún acuerdo". Se trataría de la primera adquisición desde que se hizo con Belmond, especializado en gestión hotelera. Esta operación le permite, ahora, engordar su cartera de joyería, compuesta por Bulgari y Hublot y Tag Heuer.
El conflicto arancelario sí ha pesado, sin embargo en las cuentas de la estadounidense, fundamentalmente ante la debilidad del yuan que ha lastrado los viajes de los asiáticos a EEUU, lo que ha hundido un 25% las ventas a estos viajeros de sus productos en suelo americano.
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