La 'vendetta' con la banca de Fridman... L1 podrá excluir a Dia tras la ampliación

Mijaíl Fridman, primer accionista de Dia.
Mijaíl Fridman, primer accionista de Dia.
L. I. / Letterone

El nuevo superhéroe de moda no es el neoyorquino Spiderman, sino Fridman, el multimillonario ruso, de origen ucraniano y residencia en Londres que ha salvado a Dia de la quiebra tras llegar a un acuerdo con los bancos acreedores en el último momento. Santander, el último banco en sumarse a la refinanciación, apuró tanto que tuvo que ser a través de un oportuno tuit de la presidenta Ana Botín -que movió la cotización de Dia- el que anunció el pacto con Letterone. Fue antes del cierre del mercado del lunes y con él se dio luz verde al envío a la CNMV del comunicado en el que se detallan las condiciones de la refinanciación.

Con ese pacto con los 17 prestamistas, Letterone llevará adelante en pocas semanas una ampliación de capital de 500 millones de euros mediante la emisión de hasta 5.000 millones de acciones, lo que supone una drástico efecto dilutivo. El accionariado actual pasará de representar el 100% a poco más del 9%, si bien, el nuevo dueño de Dia ya advirtió que será una operación con derecho de suscripción preferente, es decir, con la posibilidad de acompañar la 'ronda de financiación' junto al resto de inversores y preservar su participación actual.

Desde este miércoles, Letterone tiene en su poder cerca del 70% de las acciones de la empresa de supermercados, además del control del consejo de administración de Dia. El fondo de Fridman se ha comprometido a suscribir ese 70% de los 500 millones, pero además comprará las acciones restantes si nadie más acude.

Dicho de otro modo, después de haber vaciado de accionistas a Dia con la opa, Letterone está en posición de dar un bocado definitivo al capital de la empresa. “Por lo que se refiere a la cotización de las acciones de DIA, el Oferente ejercitará el derecho de venta forzosa si se alcanzan los umbrales establecidos a tal efecto, lo cual conllevará la exclusión de negociación de dichas acciones”, explica el fondo en el folleto de la opa.

De este modo, Fridman podría superar fácilmente el 90% del capital de Dia con la ampliación de capital, ya que actúa de asegurador del 100%, e invocar su derecho a la exclusión forzosa de cotización. Se trata de un escenario que no gusta en la banca, sobre todo en Santander, porque colocaría a la empresa de supermercados fuera de los focos de la CNMV y la bolsa, mientras que los bancos mantendrían el mismo riesgo.

Según explican fuentes financieras, este es uno de los motivos de la férrea oposición del Santander a los planes de refinanciación de Letterone, aunque finalmente el banco ha tenido que dar un paso a un lado para evitar el choque y la quiebra de Dia. El pulso entre banco y fondo no ha quedado enterrado, sino que proseguirá debido al ejercicio de "responsabilidad" que ha decidido ejercer el mayor banco español frente a la huida -vía venta de deuda- del resto de entidades.

No es baladí, puesto que Dia ha estado a punto de estallar a las puertas de las elecciones generales, primero, y de las europeas, autonómicas y locales, después. Sus más de 26.000 empleados en España, más de 3.100 tiendas y 5.000 millones de euros de facturación hubiesen provocado un maremoto político que se ha quedado fuera de la opinión pública. No lo han hecho, sin embargo, dos casos de crisis empresarial en Reino Unido con los restaurantes de Jamie Oliver o la siderúrgica British Steel, que han acabado en el Parlamento y pueden desencandenar la caída de May.

Letterone elevará su inversión en la empresa a 922 millones de euros, que suponen un promedio de 2,15 euros por título, con lo que rebaja de una tacada en un 64% el precio de coste de cada una de las acciones que tiene de Dia. Sin embargo, Letterone todavía tendrá que desembolsar entre 350 y 500 millones más con la ampliación, con lo que su inversión total en Dia se elevaría a entre 1.272 y 1.422 millones una vez consume la ampliación. Nadie le ha frenado hasta ahora, ¿alguien lo hará?

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