Se desploma un 55%

Los 'ladrones' de Alibaba: qué se llevó la mitad del valor en bolsa del titán chino

La compañía de comercio electrónico china no remonta las caídas en medio de la presión regulatoria del país, la ralentización de su economía y sus menores perspectivas de crecimiento.

Alibaba
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Europa Press

Alibaba aterrizó en Wall Street en 2014 con honores tras registrar la mayor salida a bolsa de la historia, un hito que mantiene todavía. En concreto, logró una valoración de 231.000 millones de dólares, que superaban lo que entonces costaba su rival estadounidense Amazon. El mercado apostó por el gigante chino a partir de las expectativas en torno a la industria del comercio electrónico y de importantes cifras de crecimiento. Tras altibajos, en 2018 inició una tendencia alcista que consolidó en octubre de 2020 con sus máximos históricos. Sin embargo, lo que tardó años en ganar se ha perdido en apenas doce meses y actualmente cotiza en mínimos desde 2018. El desplome anual roza el 55% en medio de la presión regulatoria del Gobierno chino, la ralentización de su economía, una crisis de suministros inédita y sus menores perspectivas de crecimiento.

El 'profit warning' emitido por la compañía tras sus resultados trimestrales fue el último detonante para su desplome bursátil. En concreto, Alibaba informó de una importante caída de su beneficio en el último trimestre y avanzó que su facturación crecerá a menor ritmo en el próximo ejercicio fiscal. La compañía acusó la competencia en el mercado del comercio electrónico en China y "la ralentización de las condiciones del mercado", con problemas para la recuperación del consumo en China por factores como los rebrotes de la Covid-19. En este escenario tampoco favorece los cuellos de botella en las cadenas de suministros. Pese a que Alibaba conforma un importante imperio económico, con sus propios recursos logísticos, se ve afectada por la situación global. 

Como resultado el precio de las acciones del gigante del comercio electrónico cayeron más de un 11% el pasado jueves y en lo que llevamos de noviembre pierde cerca del 15% de su capitalización en la Bolsa de Nueva York. Su valor de mercado actual supera los 380.000 millones de dólares (casi 3.400 millones de euros) tras perder casi 480.000 millones desde su precio máximo. La tendencia bajista es similar en la Bolsa de Hong Kong, donde también cotiza desde 2019. La bolsa asiática reaccionó con una caída del 10,7% tras la publicación de sus resultados y desde enero se deja un 40%. 

El mercado puso el foco en las menores expectativas de crecimiento del negocio de Alibaba, pero aún así mantiene los avances en su negocio. En el último trimestre incrementó los ingresos un 29%, con un aumento superior al 30% en la facturación del negocio de comercio electrónico y el de la  computación en la nube. La 'decepción' de sus cuentas para los inversores fue similar a la registrada por Amazon, que no cumplió con las expectativas de los analistas. Sin embargo, la evolución bursátil de ambos gigantes dista bastante. La compañía estadounidense avanza casi un 16% en el año en bolsa. Más allá del negocio, el mercado castiga un entorno económico más complicado agravado por la presión regulatoria en China.

En la presentación de sus resultados, la compañía de Jack Ma citó factores de riesgo como un "entorno regulatorio que afecta las operaciones comerciales de Alibaba" y "regulaciones e inquietudes sobre privacidad y protección de datos". Pese a no hacer referencias directas, el foco del Ejecutivo de Xi Jinping continúa sobre su titán chino más de un año después de que iniciara su enfrentamiento. 

Unas declaraciones del fundador de Alibaba -convertido en símbolo del éxito en China- cuestionaron las reglas económicas y comerciales de China, marcando un punto de inflexión en su relación con el Gobierno, que hasta el momento no había intervenido ante su crecimiento. Sin embargo, a partir de entonces, y con la excusa de revisar la situación de monopolio de algunas empresas, puso bajo lupa el negocio de Alibaba

La primera reacción en contra fue la suspensión del debut en el mercado bursátil de Ant Group, la que iba a ser la mayor OPV del mundo. Los reguladores echaron para atrás esta salida a bolsa en Shanghái y en Hong Kong asegurando que la firma no cumplía con los requisitos exigidos. A ello se sumó la mayor multa antimonopolio de la historia de China. En abril, los reguladores impusieron una multa récord de 2.800 millones de dólares a Alibaba, acusándola de comportarse como un monopolio.

Nueva política del Gobierno chino

El mayor peso de la industria de Internet comenzó a preocupar a Pekín, que lo ve como una amenaza para su estabilidad política y financiera, y tras Alibaba empezó a tener un comportamiento más restrictivo con sus grandes tecnológicas. Meituan, Tencent, Pinduoduo ( PDD ) y otras empresas de tecnología también han sido investigadas o multadas por presunto comportamiento anticompetitivo. La situación se agrava con la nueva política que aplica el Gobierno chino bajo la denominación de "prosperidad común". El objetivo, según defienden, es reducir las diferencias económicas entre ricos y pobre y priorizar la calidad y la naturaleza al crecimiento económico de la segunda economía del mundo. No obstante, existe la sospecha de una vuelta a los estrictos principios comunistas.

Entre sus medidas, endurecer su política para combatir la adicción a los videojuegos en sus ciudadanos menores de edad. En concreto, redujo hasta a tres horas a la semana el tiempo que pueden jugar como máximo, con una hora al día como límite y solo en fines de semana. Además, ha introducido nuevas leyes que van desde la defensa de la competencia hasta la protección de datos.

La nueva dirección del Ejecutivo chino quedó reflejado en la campaña de mayor consumo en el país: el Día del Soltero. Las ventas durante los 11 días de ofertas registraron el menor crecimiento desde que comenzó el evento en un contexto en el que las autoridades chinas predican el mensaje del "crecimiento de calidad" y en el que grandes empresas y fortunas del país asiático se han visto obligadas a contribuir a la "prosperidad común" que promulga Pekín. Alibaba, principal precursor del evento, vio lastrado sus ventas, pero defendió la política del gobierno: "Para este festival de compras del 'Doble Once' hemos cumplido con un crecimiento constante y de calidad, lo que es un reflejo de la dinámica de la economía de consumo china", aseguró uno de los vicepresidentes de Alibaba, Yang Guang, según recogió el diario hongkonés South China Morning Post.

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