Perspectiva a medio plazo

Lagarde: "Si la inflación persiste, será adecuado un alza mayor en septiembre"

La presidenta del Banco Central Europeo insiste en que aplicarán con flexibilidad su política monetaria para evitar la fragmentación, una lucha que asegura está "en el centro de nuestro mandato". 

Lagarde y Draghi
Lagarde anticipa subidas "graduales pero sostenidas" a partir de septiembre
CONTACTO vía Europa Press

El Banco Central Europeo (BCE) se reafirma en su hoja de ruta con nuevas subidas de tipos a partir de septiembre debido al escenario inflacionista actual. Su presidenta Christine Lagarde ve "apropiado un camino gradual pero sostenido de aumentos adicionales en las tasas de interés" a partir de septiembre. No obstante, reconoce que "si la perspectiva de inflación a medio plazo persiste o se deteriora, será apropiado un incremento mayor en nuestra reunión de septiembre", mientras mantiene el foco en las primas de riesgo.

El BCE busca equilibrar el freno a la inflación con el riesgo de fragmentación de los costes de endeudamiento entre países, sobre todo los periféricos. Una semana después de anunciar una herramienta para evitar una nueva crisis de deuda, Lagarde no ha dado detalles sobre su funcionamiento y sólo ha asegurado que "el trabajo está en camino" y será "efectivo y proporcional. Además, insiste en la flexibilidad del BCE: "Si la política monetaria no se transmite por igual en la Eurozona, entonces se necesita flexibilidad". 

 "Nos hemos comprometido a actuar contra el resurgimiento de los riesgos de fragmentación", ha afirmado Lagarde en su intervención en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Unión Europea (UE). Y, en ese sentido, ha añadido que la pandemia "ha dejado vulnerabilidades duraderas en la economía de la zona del euro que están contribuyendo a la transmisión desigual de la normalización de nuestra política monetaria".  Lagarde cree que la lucha contra la fragmentación es una condición previa para el éxito de la política monetaria y el BCE "debe adelantarse a la fragmentación".

Los planes actuales contrastan con el giro agresivo de otros bancos centrales, como la Fed de EEUU que ya ha aplicado una subida de 75 puntos básicos, mientras que en la zona euro el alza de tipos amenaza las primas de riesgos de los países más expuestos al endeudamiento. Lagarde ha evitado compararse con sus homólogos: "las circunstancias y la historia de la política monetaria son diferentes".

Los salarios "han comenzado a repuntar"

Además, Lagarde, ha advertido que, además de la energía, los aumentos de precios se están generalizando en la eurozona en todos los sectores, señalando que el crecimiento de los salarios "ha comenzado a repuntar, aunque sigue siendo moderado" y se espera que este incremento se fortalezca más durante el año, respaldado por la escasez de mano de obra, el aumento de los salarios mínimos y efectos de compensación por las altas tasas de inflación.

La evolución de los salarios se refleja en el aumento de las expectativas de inflación a más largo plazo en la región del euro, tal y como reflejan las últimas proyecciones del BCE, que ha revisado en junio sus previsiones significativamente al alza. La autoridad monetaria prevé que la inflación de la zona euro permanecerá "indeseablemente elevada" durante algún tiempo. En concreto, anticipan una inflación anual del 6,8% en 2022 y del 3,5% en 2023 para situarse en el 2,1% en 2024. "Esto significa que se prevé que la inflación general al final del horizonte de proyección esté ligeramente por encima de nuestro objetivo", ha reconocido Lagarde.

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