Las tierras raras que preocupan a EEUU y no son una secuela de 'Juego de Tronos'

Australia o Canadá pueden beneficiarse del veto de China a la compra de tierras raras por EEUU
Australia o Canadá pueden beneficiarse del veto de China a la compra de tierras raras por EEUU
Lynas

Lantano, Cerio, Praseodimio, Neodimio, Prometio o Europio... no fueron reyes godos. Tampoco Gadolinio, Terbio, Holmio, Tulio o Lutecio. En contra de lo que puedan sugerirles estos nombres hablamos de algunos elementos químicos de un listado de hasta diecisiete que conforman las conocidas como "tierras raras"... Nada que ver, tampoco, con 'Juego de Tronos'. Su uso, en contra de lo que pueda indicar esa denominación, está más que extendido en la industria tecnológica actual. El lantano, sin ir más lejos, se incorpora a la mitad de todas las lentes de cámaras digitales que se fabrican en el mundo, también a las que incorporan los teléfonos móviles.  

Estos minerales se han convertido en protagonistas de la guerra comercial que enfrenta a Estados Unidos y China y que cada vez cuenta con má ramificaciones a nivel mundial. Las últimas subidas de aranceles por parte de Washington a Pekín y, sobre todo, el veto oficial y el boicot por parte de grandes firmas tecnológicas al fabricante chino de móviles Huawei, han llevado al Gobierno de Xi Jinping a poner sobre la mesa uno de sus tesoros más preciados, las tierras raras.

China concentra actualmente el 70% de la producción global (120.000 toneladas métricas) y copa el 80% de las importaciones estadounidenses de tierras raras. Para la primera economía del mundo hablamos de materiales esenciales en el día a día de su industria tecnológica y sobre todo de la de defensa, máxime cuando Trump ha anunciado un incremento del presupuesto para Defensa del 4,7% el año que viene hasta los 750.000 millones de dólares (672.513 millones de euros). El gigante asiático concentra, además, el 35% de las reservas mundiales de tierras raras, es decir, 44 millones de toneladas métricas, frente a los 1,4 millones con los que cuenta su 'rival'.

De acuerdo con los datos que ha hecho públicos la Administración estadounidense a través de su Servicio Geológico las tierras raras se emplean en la fabricación de motores de automóvil y para refinar petróleo y diésel limpio, pero también para producir radares, láser, el sonar, los sistemas de visión nocturna o las guías de misiles, entre otros productos de uso militar.

Son, tal y como las define el economista Javier Santacruz, las sustitutas del siglo XXI de los conductores y semiconductores en la industria. El problema está, a su juicio, en que el suministro a nivel global no está garantizado, como sucede con otras materias primas como el platino (cuya producción está muy focalizada en Sudáfrica) o el paladio (que se extrae fundamentalmente en Rusia), y además es difícil generar reservas con las que sobrevivir a medio plazo. "Si China decretase cualquier corte en su suministro afectaría enormemente a las industrias más innovadoras", apunta, aunque descarta que Pekín vaya a lanzarse a adoptar cualquier medida en este sentido.  

China concentra el 70% de la producción global de tierras raras (120.000 toneladas métricas)
China concentra el 70% de la producción global de tierras raras (120.000 toneladas métricas) / Pixabay

"China ha inundado estratégicamente el mercado mundial con tierras raras a precios subsidiados, ha expulsado a los competidores y ha disuadido a los nuevos operadores del mercado. Cuando China necesita flexionar sus músculos de poder blando mediante el embargo de tierras raras, no duda, como Japón aprendió en una disputa marítima de 2010", señala un informe elaborado por el Departamento de Defensa estadounidense que se hizo público en septiembre del año pasado.

Las mineras de tierras raras, disparadas en bolsa

Y mientras tanto, la cotización en Bolsa de las empresas que explotan las tierras raras se está beneficiando de la amenaza china. Juan Ignacio Crespo, asesor del fondo Multiciclos Global FI Renta4, pone sobre la mesa el caso de la química China Rare Earth Holdings, que vió duplicarse su cotización (llegó a subir un 135% aunque cerró con un alza de “solo” el 108%) en la sesión del 21 de mayo en Hong Kong, recuperando así en una sola jornada todo lo perdido en tres años. Desde entonces se revaloriza más del 81%.

También es significativo el caso de la minera australiana Lynas que se disparó un 14,4% nada más hacerse pública la amenaza de Pekín y que se ha anotado un 54,3% desde el pasado 21 de mayo hasta los 3,05 dólares australianos por título (1,89 euros). Lynas explota la mina de Mt Weld en el oeste de Australia y cuenta con otra explotación en Kuantan, Malasia, ambas dedicadas a la extracción de tierras raras. Greenland Minerals & Energy, también australiana, avanza cerca del 40% en las dos últimas semanas y su compatriota Arafura Resources lo hace por encima del 68%. 

Junto con Australia, Canadá podría ser uno de los países más beneficiados si Pekín veta la exportación de estos minerales a EEEU. La minera Avalon Advance Materials así lo ha demostrado en el parqué. Solo el pasado día 21 se anotó un 90% al cierre, mientras que desde entonces acumula un rally del 170% hasta los 0,135 dólares canadienses (0,09 euros por título).

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