Mínimos históricos

La lira turca extiende su debacle ante la expectativa de nuevos recortes de tipos

La toma de control del banco central por el Gobierno de Erdogan ha elevado el temor a nuevos recortes del precio del dinero este jueves pese a que la inflación se eleva a ritmos del 20% interanual.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Europa Press

Sinónimo de contraproducente es bajar los tipos de interés cuando la inflación está por las nubes. La pérdida de credibilidad de la política monetaria en Turquía ha alcanzado cotas inimaginables después de la toma de control del banco central por parte del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan, que forzó el cese de varios altos cargos críticos con la injerencia política

La principal víctima de la situación es la divisa. La lira turca se ha situado este martes en la cota de las 10,9 unidades por euro, su cambio más bajo desde la reforma monetaria de Turquía en 2005. La moneda turca también marca un nuevo mínimo frente al dólar, con un 9,36 liras alcanzado esta mañana. La lira pierde un 23% de su valor desde enero y más del 70% desde que Erdogan reforzó su poder en abril de 2017 con un referéndum tras un supuesto golpe de estado fallido por parte de opositores al régimen.

La decisión del Banco Central de Turquía de bajar los tipos de interés del 19% al 18 %, por debajo de la inflación anual, que se sitúa cerca del 20%, causó el 23 de septiembre pasado una bajada de la lira, pero la moneda se estabilizó poco después. Sin embargo, la ola de ceses en el banco central han llevado a los observadores internacionales a criticar la pérdida de independencia de la institución monetaria bajo las tesis de Erdogan.

Sin embargo, unas declaraciones del gobernador del Banco Central, Sahap Kavcioglu, el lunes de la semana pasada, en las que defendió la decisión, volvieron a impulsar la moneda hacia abajo, ya que hacen prever que el banco mantendrá esta política en su próxima reunión, este jueves. Se espera un nuevo recorte de 50 a 100 puntos básicos, según estimaciones de Reuters.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, insiste desde hace años en mantener los tipos bajos, afirmando que, al contrario de lo que consideran todos los economistas, unos altos tipos de interés aceleran la inflación en lugar de frenarla. Esto ha llevado a tensiones entre el presidente y el banco, y la destitución de tres gobernadores en los últimos dos años por negarse a seguir las directrices de Erdogan en contra de la ortodoxia financiera, que exige subir los tipos para frenar la fuga de capitales y los precios.

Estas tensiones se manifestaron de nuevo la semana pasada, al ser destituidos dos vicegobernadores, si bien Kavcioglu se mantuvo en el cargo. Aunque una lira baja facilita las exportaciones, la necesidad de importar casi todas las materias primas para la manufactura de los productos que exporta Turquía, empezando por la energía, significa que la bajada de la moneda dificulta también la marcha de la venta exterior

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