Caída de precios y apalancamiento

¿Llega el Lehman de China? El mercado inmobiliario que tiene a todos en vilo

La mayor preocupación es el efecto sobre el conjunto de la economía de los problemas de un sector que hace mella en la confianza del consumidor porque es una fuente de riqueza transversal

Fotografía del secretario general del Partido Comunista de China, Xi Jinping
El secretario general del Partido Comunista de China, Xi Jinping
EFE

La caída del mercado inmobiliario de China y el sufrimiento de la economía están llevando a algunos a preguntarse si el gigante asiático podría estar al borde de una crisis al estilo de Lehman Brothers en Estados Unidos. En este sentido, a pesar de que los problemas que se enfrenta el país son sustanciales, los expertos consideran que es poco probable que termine enfrentándose a un colapso que genere problemas en el sistema financiero.

La deuda que ha alimentado el auge inmobiliario de China y, como resultado, su crecimiento económico, ha sido durante mucho tiempo una fuente de preocupación para los inversores a largo plazo. Pero no están solos: los responsables políticos chinos han estado tratando de abordar el problema de la deuda en su economía, una razón por la que estuvieron mucho más contenidos a la hora de proporcionar estímulos monetarios con el Covid en 2020 y por la que la represión en los activos inmobiliarios provocó la recesión actual.

Pero los responsables políticos se enfrentan ahora a una situación de mayor tensión a medida que los boicots a los pagos de hipotecas se extienden a aproximadamente en 300 proyectos inconclusos en 90 ciudades. “Las autoridades están tratando de manejar dos objetivos contradictorios: mantener un límite, o incluso reducir, la cantidad de deuda en su sector inmobiliario y, al mismo tiempo, ayudar a los promotores inmobiliarios a terminar los proyectos y evitar más disturbios sociales”, escriben los estrategas de Pavilion Global. La deuda de los promotores inmobiliarios se acumula con velocidad, mientras que los ingresos netos caen.

Caídas de precios, el detonante

“Las suspensiones de los pagos de las hipotecas tienen características diferentes, con respecto a los baches anteriores en el mercado de la vivienda”, sostiene Eswar Prasad, exjefe para el Fondo Monetario Internacional para la región asiática y actualmente profesor de economía en la Universidad de Cornell. 

El experto teme que podría limitarse a los promotores inmobiliarios e incluso que se genere un estancamiento por la falta de financiación. “Eso podría generar más tensión en un mercado donde los precios de la vivienda ya se están desplomando y la incertidumbre económica es alta después de que los confinamientos relacionados con el covid llevaron a un anémico crecimiento económico en el segundo trimestre”, ahonda.

No se puede negar el riesgo económico dado que el mercado inmobiliario es un importante motor de crecimiento. Los impagos de las hipotecas podrían aumentar a medida que la liquidez más ajustada genere estrés sobre los promotores y algunos bancos también podrían sufrir, aunque Prasad señala que muchos son de propiedad estatal y el gobierno puede “infundir liquidez fácilmente, lo que limita el riesgo de una crisis financiera sistémica”.

“Además, a diferencia de la crisis financiera global de Estados Unidos, la cantidad de apalancamiento que respalda las inversiones especulativas es mucho más limitada y los balances de los hogares y las altas tasas de ahorro actúan como un amortiguador”, dice Prasad. “Los requisitos de pagos iniciales también son tan grandes que incluso una caída adicional significativa en los precios no hundiría muchas hipotecas”, agrega.

Para Prasad un momento tipo Lehman puede llegar algún día, pero las palancas de las que dispone el gobierno chino deberían actuar de cortafuegos. “Veremos muchos tropiezos y accidentes debido a respuestas políticas desequilibradas, pero ¿habrá un momento Lehman real en el que el sistema financiero se desmorone? Yo creo que no”, analiza.

La mayor preocupación es el golpe de esto sobre la economía. Los economistas observan de cerca cómo los problemas en el mercado inmobiliario se filtran en la confianza del consumidor porque los activos inmobiliarios son una fuente importante de riqueza en la región.

Una encuesta realizada por el Banco Popular de China a los depositantes de las ciudades hace tres años descubrió que aproximadamente las personas que esperaban que los precios subieran se había multiplicado por tres, pero el mes pasado el 16% preveía que los precios subieran y el 16% esperaba que los precios cayeran. “Aunque volátil, el sondeo ofrece una medida del sentimiento entre los chinos de las gracias urbes, y está claro que ha habido un cambio importante en su forma de pensar sobre el mercado inmobiliario”, escribe Michael Pettis, profesor de la Universidad de Pekín.

Los problemas en el mercado inmobiliario y la economía en general podrían pesar sobre los valores chinos en los mercados. Las acciones A nacionales cotizan con una prima frente a las acciones H en Hong Kong, y el apalancamiento, medido por la relación entre deuda neta y beneficios, es de dos a tres veces mayor en la China continental que en Estados Unidos o incluso en mercados emergentes fuera de China, según Pavilion. Así, el fondo cotizado en bolsa de acciones A de iShares MSCI China (CNYA) ha bajado un 17% en lo que va del año, un poco peor que el ETF de iShares MSCI China China (MCHI), que ha descendido un 15% en lo que va de 2022.

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