Vuelta a máximos

Los bancos centrales apagan el 'fuego' en los mercados por el miedo al coronavirus

Lagarde, presidenta del BCE.
Lagarde, presidenta del BCE.
ECB

Regla nº1 de los mercados’: no llevar la contraria a los bancos centrales. Regla nº 2: recordar siempre la regla nº1. Parafraseando las normas que enumeraba Tyler Durden en la película ‘El club de la lucha’ (Brad Pitt, Edward Norton), los inversores han vivido en la última semana una montaña rusa en los mercados financieros. Tras dos jornadas de fuerte tensión y alta volatilidad entre el viernes y lunes, en solo dos días, las bolsas han recuperado la mayor parte de lo perdido e, incluso, caso del Ibex 35, han marcado nuevos máximos en este 2020.

El motivo de la rápida reacción de los inversores ha estado en la contudente reacción de los bancos centrales asiáticos en cuanto ha surgido el fuego. El Banco Central de China rebajó los tipos en 10 puntos básicos y anunció estímulos de 22.000 millones de dólares antes de la reapertura de los mercados el pasado lunes en un reedición, versión asiática, del ‘whatsever it takes’ de Draghi. La autoridad monetaria china puso sobre la mesa medidas de financiación blandas para las empresas que se hayan visto afectados por el parón del coronavirus. Por su parte, el Gobierno prohibió a los gestores de fondos vender salvo para atender reembolsos y vetó la toma de posiciones cortas en la Bolsa de Shanghái.

A pesar del volátil sentimiento del mercado que puede cambiar rápidamente el baile a corto plazo, los bancos centrales continuarán siendo los soportes del mercado. El horizonte a más largo plazo sería favorable para la renta variable y las estrategias de carry”, explican los expertos de la gestora Unigestión. La acción de los bancos centrales no se ha limitado solo a China, sino que otros países de la región han recurrido a la artillería monetaria. Benjamin Diokno, gobernado del Banco de Filipinas, dijo que sería mejor reducir las tasas de interés “más temprano que tarde”, mientras que en Tailandia rebajaron los tipos en un cuarto de punto, hasta un mínimo histórico del 1%.

No solo en Asia han notado el terremoto provocado por el coronavirus. En EEUU, algunos expertos creen que la Reserva Federal (Fed) volverá a poner sobre la mesa una rebaja de tipos de interés en 2020 debido a los efectos del virus de la cuarentena masiva en China, los cierres de fábricas y la caída del tráfico áereo en buena parte del país. Lejos de allí, en Europa, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, también ha salido a la palestra para tomar posición ante el asunto y marcar la postura del organismo.

En un discurso en París, Lagarde dijo que las incertidumbres económicas a corto plazo se habían aliviado por la disminución de los riesgos globales como disputas comerciales y conflictos geopolíticos, pero ahora ha surgido una nueva amenaza: el brote del coronavirus y su impacto potencial en el crecimiento global. “Aunque el riesgo de una guerra comercial entre Estados Unidos y China parece haber disminuido, el coronavirus está causando una mayor incertidumbre", dijo la gobernadora en un acto en el que estuvo acompañada por el economista jefe del BCE, Philip Lane. El irlandés aseveró que el banco central está siguiendo “con mucho cuidado” la evolución de la crisis y considera un buen punto de partida pandemias anteriores como el SARS. "Por lo general, no dura para siempre. Cuando termina, los mercados y la economía se recuperan", apuntó.

El BCE ha ido uno de los responsables de la contención de la volatilidad en el mercado europeo en las últimas semanas. Las entidades financieras y empresas han seguido emitiendo deuda sin problemas después de que el banco central haya incrementado hasta el 40% el volumen de compra de activos privados de su programa QE. En concreto, está destinando 8.000 de los 20.000 millones de euros mensuales del programa a bonos privados, según estimaciones de Bank of America, algo que está alejando de los temores de los inversores europeos.

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