Tipos de interés

Los 'hedge funds' aumentan su posición bajista en bonos con el 'baile' de la Fed

La magnitud de la liquidación de posiciones largas de los fondos y el aumento de cortos no tiene casi ningún precedente debido al recorte de compras de bonos (tapering) por parte de la Fed.

Operadores en una mesa de contratación de valores.
Operadores en una mesa de contratación de valores.
L. I. / Nasdaq / Archivo

Los inversores están ante un momento crucial del año para ver cuál es el esquema con el que poder jugar próximamente. Más aún los 'hedge funds', cuya actividad está centra en la decisión de la Fed de este miércoles con una de las perspectivas más sombrías de su historia para los bonos del Tesoro de Estados Unidos la presión de venta más fuerte se centra ahora en la renta fija a 10 años.

Los últimos datos del mercado de futuros de Chicago recogen una de las actividades más frenéticas en los bonos del Tesoro desde hace años, ya que los inversores se preparan para el inminente inicio del 'tapering' (retirada de las compras de bonos por la pandemia) de la Fed y adelantan el esperado despegue de los tipos de interés a mediados del próximo año.

Mientras persiste la preocupación por la inflación, los inversores aceleran el ritmo de venta de bonos, la volatilidad del mercado de bonos se dispara y el extremo más largo de la curva de rendimiento se aplana drásticamente, incluso se invierte”, aseguran en una reciente nota de Morgan Stanley.

En este sentido, los datos de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas correspondientes a la semana del 26 de octubre muestran que los fondos se deshicieron de 114.301 contratos netos de futuros del Tesoro a 10 años, ampliando su posición corta neta a 114.845 contratos, la mayor posición bajista desde mayo del año pasado.

La magnitud de la liquidación de posiciones largas de los fondos no tiene casi ningún precedente. La liquidación de octubre de 296.052 contratos fue el mayor cambio mensual de posición corta desde marzo de 2005, y el segundo mayor desde el lanzamiento del contrato a mediados de la década de 1980.

Se prevé que la Reserva Federal anuncie el miércoles que pronto empezará a retirar su programa de compra de bonos por valor de 120.000 millones de dólares al mes. Los inversores estiman que la primera subida de tipos se produzca poco después de que se complete la reducción, a mediados de 2022.

Las cifras del pasado viernes mostraron que una medida clave de la inflación anual en septiembre fue del 4,4%, continuando una racha a niveles no vistos en 30 años. Pero la inflación subyacente fue del 3,6%, igual que en los tres meses anteriores, y una señal de que las presiones sobre los precios pueden estar disminuyendo.

Tal y como demuestran las fuertes oscilaciones de las expectativas de tipos y de los rendimientos a corto plazo en otros países, especialmente en Gran Bretaña, Australia y Canadá, la decisión de la Reserva Federal llega en un momento crucial para los mercados mundiales. “Estamos entrando en la fase más interesante de la política monetaria mundial que se recuerda, si se tiene menos de 50 años”, expuso al respecto el execonomista del FMI, Chris Marsh, en nuevo artículo de su newsletter.

El aplanamiento histórico de la curva

En medio de la espesa niebla de incertidumbre que rodea a todos los indicadores económicos debido a la pandemia, parece claro que los fondos apuestan por que las presiones sobre los precios sean más persistentes, poniendo a la Fed en un aprieto.

Los datos de la CFTC muestran que los fondos ampliaron su posición corta neta en los futuros del Tesoro a 5 años la semana pasada en 86.264 contratos, hasta 341.475, la mayor posición corta neta de este año. También ampliaron su posición corta neta en los futuros a 30 años en 19.436 contratos, hasta 331.213 contratos, la mayor posición corta desde agosto del año pasado.

En términos generales, la venta menos agresiva en el extremo largo de la curva muestra que los inversores creen que la subida de tipos de la Fed a corto plazo ahogará el crecimiento y reducirá el tipo de interés final. En resumen, muestra un escepticismo sobre cuánto puede subir los tipos la Fed a largo plazo.

Algunos de los recientes aplanamientos de la curva, especialmente en el extremo más largo, han sido espectaculares. “La semana pasada, la brecha entre los rendimientos a 10 y 30 años se redujo a su nivel más bajo desde principios de 2019, y la curva a 20/30 años se invirtió por primera vez”, analizan desde Goldman Sachs. En octubre, la curva de 10s/30s se aplanó en 18 puntos básicos, la mayor cantidad mensual desde septiembre de 2011.

La magnitud de estos movimientos ha proporcionado a los hedge funds algo que ansían: la volatilidad del mercado. Tanto la volatilidad implícita del Tesoro a tres meses como a seis meses aumentó la semana pasada hasta los máximos desde marzo del año pasado. 

No cabe duda de que vale la pena ir en corto con los bonos del Tesoro. Mientras que el índice de referencia de la deuda pública estadounidense Barclays se mantuvo sin cambios en octubre, ha bajado un 2,7% este año, y va camino de registrar su cuarta pérdida anual en un cuarto de siglo.

Sin embargo, Steve Major, de HSBC, uno de los principales defensores de la opinión de que la subida de los rendimientos es limitada, repitió la semana pasada su opinión de que son las expectativas de inflación las que parecen más desajustadas, no los bajos rendimientos.

Nuestra opinión no ha cambiado. A menos que el equilibrio de los fundamentos a largo plazo -los que explican los tipos más bajos por más tiempo- comience a invertirse, los rendimientos se mantendrán en el extremo inferior del rango”, asegura en una nota reciente. 

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