Compran cerca del 1% desde marzo

Los March defienden a capa y espada su holding Alba antes de hacer caja en BME

Carlos March, el mayor accionista de Corporación Financiera Alba.
Carlos March, el mayor accionista de Corporación Financiera Alba.
L. I.

Hay quien ha pasado el confinamiento leyendo, viendo películas de Netflix o haciendo los primeros pinitos en la cocina. Otros llevan dos meses y medio de reclusión defendiendo su patrimonio bursátil de los embates de la crisis. Los banqueros e inversores de la saga March han salido en familia a defender la cotización de su joya patrimonial Corporación Financiera Alba, que ha perdido un tercio de su valor tras el crash del Covid-19. En números absolutos, cerca de 1.000 millones de euros menos entre el 19 de febrero y el 23 de marzo.

La familia March controla el 57% del capital de forma directa a través de sus distintos miembros y un 15% adicional con Banca March, el banco no cotizado que lleva su apellido y que está controlado en 100% por el clan mallorquín. Entre patrimonio personal y de grupo, la pérdida de valoración de su patrimonio se eleva a 720 millones en esta crisis solo por la caída del valor de las acciones de Corporación Alba. De ahí que la defensa de la cotización haya sido una cuestión de gran relevancia para el grupo familiar en la actual pandemia. Es su principal fuente de riqueza.

Desde el 9 de marzo al 20 de mayo, Carlos March Delgado, Juan Marcha de la Lastra y Juan March Juan han comprado a mercado medio millones de acciones de Alba, cerca del 1% del capital del holding, tras invertir 17 millones de euros. El promedio de compra se sitúa en los 33,5 euros, ligeramente por debajo de su cotización actual en 34,7 euros. 

A ellos se les unió el consejero José Domingo Ampuero, presidente de Viscofan, que se hizo con un paquete 5.000 acciones en marzo a 35 euros por título. Pese a los millonarios esfuerzo, la cotización queda todavía lejos de los más de 45 euros en que se movía a principios de febrero, antes de que se iniciarse el crash bursátil más rápido de la historia del Ibex 35. Corporación Financiera Alba terminó 2019 con una capitalización próxima a los 3.000 millones y ahora está por debajo de los 2.000.

El efecto de esta actividad ‘insider’ de los March puso freno y suelo a la caída en bolsa de la joya familiar, aunque todavía no ha logrado remontar el vuelo. Buena parte de la culpa se encuentra en el mal momento de sus participadas, también cotizadas y castigadas igualmente en la crisis. También el retraso en la resolución de la opa de Six sobre Bolsas y Mercados (BME), donde Alba tiene el 12% de las acciones. Esta operación, que viene del año pasado, aportará 322 millones de euros a las arcas del holding, que ha cobrado además 96 millones en dividendos desde 2014. Se llevarán un retorno bruto del 33% por su inversión.

Vocación por la bolsa

La vocación de inversores en bolsa de los March les llevó a vender en el primer trimestre dos inmuebles en Barcelona por 17 millones de euros. En cambio, el holding inversor compró el 1,94% del fabricante de componentes para el automóvil Cie Automotive por 37,8 millones, hasta alcanzar el 12,09% del capital de la empresa en la que comparten accionariado con la familia Riberas, dueños de Gestamp. Esa es solo una parte de su enorme cartera de compañías cotizadas.

A 31 de marzo, el valor de las inversiones en bolsa de Corporación Alba se elevaba a 2.300 millones de euros. Entre ellas destacan, por orden de tamaño, el 5,3% de la energética Naturgy, el 14% de Ebro Foods o el 12% de BME. También controlan el 19,3% de la siderúrgica Acerinox, el 13% de Viscofan, un 10,5% de Indra y otro 5% de Global Dominion. En paralelo, la sociedad de los March posee el 6% de la empresa de seguridad Verisure, dueño de Securitas Direct, o el 25% de Parques Reunidos. En el área del capital riesgo, las empresas más destacadas de su cartera son la empresa de comida rápida Telepizza, Satlink o Nuadi.

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