Reclamaba 250 millones

Los Salazar pagarán a Deoleo entre 8 y 12 millones tras un 'acuerdo extrajudicial'

Línea de producción de Deoleo.
Línea de producción de Deoleo.
Efe

Habemus acuerdo. Después de más de una década desde que estalló la crisis de Deoleo, la antigua SOS Cuétara, la compañía aceitera ha alcanzado un acuerdo extrajudicial con los antiguos gestores y accionistas, Jesús y Jaime Salazar, para evitar el juicio civil que les enfrentaba en paralelo al proceso penal. La familia Salazar entregará a la compañía activos valorados entre 8 y 12 millones de euros a cambio de firmar la paz  judicial. Los acusados también alcanzaron un acuerdo con la Fiscalía en el proceso penal a cambio de una multa de 8.400 euros y penas inferiores a los 24 meses de cárcel por delitos societarios.

Deoleo, que reclamaba 250 millones de euros, se ha dado por satisfecha con esta cantidad ante "la realidad de unas expectativas de cobro remotas, dada la práctica insolvencia de los antiguos administradores de la Sociedad", señala en un comunicado a la CNMV.  Los Salazar, que pactaron declararse culpables de las acusaciones, entregarán estos activos que, según fuentes próximas a la compañía, pueden hacerse efectivos en un corto periodo de tiempo. Las acciones de Deoleo se han desplomado este viernes casi un 23% tras hacerse público dicho acuerdo extrajudicial.

Luz verde a la reestructuración

En este sentido apunta al alto número de concursos y procesos judiciales de los Salazar y el alto coste económico que conllevaría mantener los procesos y las escasas garantías de llegar a buen puerto, es decir, obtener la totalidad de la indemnización. La empresa que dirige ahora Ignacio Silva apunta también otra razón de peso: la exigencia de las entidades acreedoras con las que se está negociando la reestructuración financiera para que se eliminen las potenciales contigencias judiciales.  Deoleo prevé que este proceso esté finalizado a finales del primer semestre de 2020.

"Por ello, en esta fecha, prevista para el comienzo de la vista del Juicio Oral relativo a los procedimientos penales, se han completado una serie de acuerdos alcanzados con la totalidad de las personas y entidades que eran parte de los diversos pleitos penales y civiles, en virtud de los cuales Deoleo se asegura el cobro efectivo de unas cantidades por un importe neto estimado de entre ocho y doce millones de euros, en función del valor de realización último de algunos activos que serán transmitidos en pago a la Sociedad", explica la empresa que recibirá así apenas un 5% de la cantidad que reclamaba desde hace diez años.

Deoleo mantiene por el momento sus planes drásticos para reflotarse. Como aprobó en la Junta de Accionistas, la empresa reducirá a cero su capital social, amortizará sus actuales acciones y lanzará una ampliación de capital de 50 millones de euros. También liquidará su filial Deoleo Preferentes que supone una deuda de 47 millones. Tras todo esto, entregará el 49% del capital a los bancos y fondos acreedores de su deuda a cambio de una reducción desde los 575 millones en pasivos. 

La operación de canje supondrá una reducción de unos 282 millones de la deuda actual. Los accionistas actuales recibirán unos warrants gratuitos que todavía no han sido valorados como compensación por la pérdida total del valor de sus acciones. Entre los actuales acreedores de la compañía se encuentran algunos de los principales bancos españoles y fondos de inversión como Barings, Avenue Capital, Angelo Gordon, Alchemy o Cheyne Capital, entre otros, según 'Expansión'.

La caída del imperio alimentario de SOS

Los Salazar dejaron un agujero en la compañía de más de 200 millones de euros por el desvío de fondos hacia sociedades personales (Condor Plus, Unión de Capitales) con las que operaban en bolsa e invertían en proyectos inmobiliarios. El estallido de la crisis acabó desguazando un grupo que llegó a valer más de 2.000 millones de euros en bolsa y ahora capitaliza apenas 30 millones.

SOS, que cambió su nombre a Deoleo en 2011, vendió el arroz SOS a Ebro Foods y las galletas Cuétara a Nutrexpa, centrándose en el negocio del aceite de oliva. Los sucesivos planes para reflotarla no llegaron a buen puerto, en parte, por la herencia que dejaron los Salazar. En 2011, el fondo de capital riesgo CVC se hizo con el control de la compañía tras comprar un paquete del 29% en manos las nacionalizadas Bankia y BMN (Mare Nostrum) por 131 millones de euros. Posteriormente lanzó una opa y elevó su posición por encima del 50% que tiene ahora.

Mostrar comentarios