Mayor accionista el grupo

Los March (Alba) reactivan sus compras en Ebro por primera vez en tres años

El holding Corporación Financiera Alba cancela un paquete de derivados convertibles por acciones que le llevan a reforzar su posición hasta el 14,1% del capital tras el reciente pago de dividendos.

Arroz
Ebro Foods vuelve a centrarse en el negocio del arroz tras vender la pasta.

Nuevos movimientos en el capital de Ebro Foods en el inicio del cuarto trimestre. Corporación Financiera Alba, el holding de la familia March, acaba de elevar su participación en el grupo arrocero por primera vez desde 2018. Su última inversión asciende a poco más de 2,2 millones de euros, aunque se origina en una operación fuera de mercado (OTC) fechada en agosto que ha supuesto la conversión de unos derivados que tenía sobre la compañía, y que le llevan a adquirir un paquete de 132.000 acciones.

De este modo, el holding de los March eleva del 14% al 14,1% su peso en el capital el grupo arrocero. Se refuerza como primer accionista por delante de Corporación Económica Delta, de la familia Carceller, que mantiene alrededor del 11% del capital, o la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con el 10,3%. También es superior al porcentaje de Hercalianz, vinculada al presidente Antonio Hernández Callejas, y el grupo 'hermano' Tradifín, que lideran su tío Elías Hernández Barreras y su prima Blanca Hernández Rodríguez.

Precisamente, las dos ramas familiares de los Hérnández, tercera y cuarta generación en el negocio arrocero, han realizado cambios sustanciales en sus participaciones en las últimas semanas, coincidiendo con el pago del tercer dividendo ordinario de Ebro Foods. La compañía repartió 29 millones de euros entre sus accionistas el pasado 1 de octubre. En los días previos al pago, Hercalianz Investing Group, liderada por el presidente Antonio Hernández Callejas, invirtió algo más de 4,1 millones de euros para elevar su porcentaje en la compañía desde el 8,44% al 8,6% del capital.

La semana pasada comunicó al mercado que se levantaba parte de la pignoración de acciones que afectaba a esa participación desde la escisión de la participación del Instituto Hispánico del Arroz en 2016. Prácticamente ha liberado casi todas sus acciones y la prenda solo afecta a 1,6 millones de títulos, el 1,08% de Ebro. Grupo Tradifín, que controla el 7,9% de Ebro, también liberó la prenda sobre otro porcentaje de su participación aunque todavía tiene 'atado' al banco el 4% del grupo por esa operación corporativa.

Corporación Financiera Alba había mantenido constante su participación en el capital social de Ebro Foods desde 2018, cuando invirtió 53 millones de euros en elevar su participación del 12% al 14%. En 2017 ya había invertido otros 62 millones en subir su porcentaje del 10% al 12%. El origen de esta participación se remonta al año 2010 cuando se hizo con un primer paquete del 5,7% del capital y desde entonces no ha dejado de subir.

En total, la inversión del holding de los March en la empresa de alimentación asciende a los 337 millones de euros, una cifra similar a su valoración actual aunque sin contar los más de 100 millones de euros que se ha llevado en dividendos durante la última década. Actualmente, la posición en Ebro Foods ocupa el cuarto lugar en importancia en la cartera de Corporación Alba por detrás de Verisure, Acerinox y Naturgy.

En espera de la ‘due dilligence’ de CVC de Panzani

Ebro Foods afronta una recta final de 2021 marcada por la venta de su negocio de pasta Panzani por 550 millones de euros al fondo de capital riesgo CVC, socio de los March en Naturgy y primer accionista de la aceitera Deoleo. La operación se encuentra todavía bajo 'due dilligence' de la firma de capital riesgo después de que Ebro Foods accediese a mantener conversaciones exclusivas para la venta.

La venta de Panzani tiene como fecha de cierre el próximo 31 de diciembre, aunque se encuentra en espera de la aprobación de las autoridades de competencia, de los trabajadores de la filial y de la aprobación en Junta General de Accionistas de Ebro, encuentro que todavía no ha sido convocado. De salir adelante la operación, el grupo de alimentación podría promover un dividendo masivo como el realizado en diciembre de 2020 con un desembolso de 298 millones de euros de golpe. 

La cotización de Ebro Foods se sitúa en mínimos desde 2015 después de haberse convertido en una de las empresas que más dividendo reparte y con mayor volumen de deuda en relación a estos pagos. La venta de Panzani se ha convertido en uno de los interrogantes para la marcha en bolsa de la compañía ya que de ello depende que vuelva a repartir un dividendo extra como en 2020. Hay otras incertidumbres que afectan a la marcha del grupo como el aumento de los costes de las materias primas, del transporte y las potenciales responsabilidades que arrastra de su antigua filial Puleva, vendida a Lactalis en 2010, que fue multada por la CNMC por formar parte activa de un cártel lechero frente a los ganaderos.

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