Pese a la inestabilidad de la banca

Más liquidez, tipos más altos: los bancos centrales desafían a todos por la inflación

El BCE, la Fed, el SNB suizo, el Banco de Noruega o el de Reino Unido han optado en estos últimos siete días por elevar de nuevo los tipos de interés pese a que el sector bancario vislumbra ya restricciones de crédito

Jerome Powell, gobernador de la Fed, y Christine Lagarde, presidenta del BCE.
Jerome Powell (Fed) y Christine Lagarde (BCE) mantienen la alerta sobre la inflación.
L. I.

De Fráncfort a Washington, pasando por Zurich, Oslo y Londres. La última subida en bloque de tipos de interés entre los grandes bancos centrales del planeta ha cogido con el pie cambiado a los inversores una vez más. Pese a los eventos extraordinarios de este mes de marzo, con varias quiebras (SVB, Signature, Silvergate) y rescates bancarios (First Republic, Credit Suisse), los banqueros centrales se han mantenido firmes frente a las presiones de los mercados por una sola razón: evitar futuras subidas de tipos más adelante.

El Banco Central Europeo (BCE) adoptó la semana pasada un aumento del 3% al 3,5% que había telegrafiado desde diciembre y era inevitable ante los recientes datos de inflación en la zona euro, con la subyacente escalando a cotas récord. En cambio, la Fed tenía la opción de no moverse pero confirmó su noveno  movimiento al alza de las tasas en doce meses, esta vez de cuarto de punto (al 4,75%-5%). Con varias quiebras bancarias y medio sector en el punto de mira, ¿era necesario tensar más la cuerda en pleno episodio de estrés financiero? El exclusivo consenso de los propios banqueros centrales responde en afirmativo.

¿No se consideró seriamente una pausa para esta reunión? "Sí, consideramos eso en los días previos a la reunión pero se puede ver la decisión que tomamos, de la cual diré un par de cosas. Primero, fue respaldada por un consenso muy fuerte. Y estaré encantado de explicar por qué. Realmente, los datos [analizados] en la reunión sobre inflación y el mercado laboral fueron más fuertes de lo esperado. Antes de los eventos recientes, estábamos claramente en camino de continuar con aumentos de tasas en curso. De hecho, hace un par de semanas, parecía que tendríamos que aumentar las tasas a lo largo del año más de lo esperado cuando emitimos la previsión en la reunión de diciembre", argumentó el gobernador Powell tras la reunión del miércoles.

Después de la acción coordinada de liquidez con motivo del rescate de Credit Suisse por UBS y la apertura de líneas especiales en cada banco central, la opción de seguir subiendo tipos volvió a recuperar todo el peso debido a que, por el momento, no hay tensiones pero es probable que las haya. Si el BCE se mostró partidario de mantener el equilibrio sin exclusiones entre la estabilidad financiera y la inflación, la Fed respaldó esa versión pero dejó la puerta abierta a que la propia crisis bancaria le ayude en su tarea de frenar la inflación.

"Estamos observando lo que está sucediendo entre los bancos y preguntándoles si habrá algún endurecimiento de las condiciones crediticias. Por tanto, estamos pensando en ello como si estuvieran haciendo lo mismo que hacen los aumentos de los tipos de interés. En cierto modo, eso sustituye a las subidas de tasas", agregó el gobernador del banco central. Para ganar tiempo, quizá, la Fed ha desplegado medidas de liquidez adicionales con préstamos extraordinarios que suman más de 300.000 millones de dólares en marzo.

"Se puede argumentar que haber hecho una pausa aquí podría haber alarmado a los mercados al indicar que Powell tenía menos confianza en la resistencia del sistema bancario. Con el IPC estadounidense todavía muy por encima del objetivo del 6% y la inflación subyacente peligrosamente enquistada, el FOMC continúa con su determinación de reducir la inflación", opina Gordon Shannon, gestor de TwentyFour AM, boutique de Vontobel.  

"Powell quiso tranquilizar sobre el estado del sector bancario, pero admitió que es demasiado pronto para estimar el impacto del próximo endurecimiento del crédito en la economía. Se llevará a cabo una revisión tanto interna como independiente para abordar los fallos de supervisión", según explica Paolo Zanghieri, economista de Generali Investments. "Los puntos sólo implican otra subida, un giro de 180 grados respecto a la retórica de línea dura que precedió a las turbulencias bancarias, pero el FOMC sigue descartando recortes este año. Para 2024 se prevé una senda de relajación más plana que en diciembre. El FOMS sigue viendo una senda de aterrizaje suave. Nosotros somos menos optimistas y prevemos recortes de tipos ya en el cuarto trimestre", añade.

"Al subir los tipos de interés, la Reserva Federal está tratando de demostrar su firme compromiso con la estabilidad de precios y que cuenta con las herramientas necesarias para hacer frente a los problemas de estabilidad financiera sin poner en peligro su mandato en materia de inflación. Creemos que la Reserva Federal mantendrá su política de subidas de tipos en los próximos meses, pero a medida que aumenten las tensiones económicas le resultará cada vez más difícil mantener la política monetaria y la estabilidad financiera, que son dos ámbitos de actuación totalmente independientes", opina Luke Bartholomew, economista senior de abrdn.

Tiffany Wilding y Allison Boxer, economistas de Pimco, creen que el margen para seguir subiendo los tipos en el entorno actual es limitado. "Nuestra opinión es que la Fed se encuentra al final o cerca del final del ciclo de subidas. El calendario y la velocidad de cualquier ciclo de recorte de tipos dependerán probablemente de la rapidez con que la economía real responda al reciente endurecimiento". Del mismo modo, otros bancos centrales se acercan también al punto de descanso en el actual ciclo de tipos. 

"El Banco de Inglaterra hay seguido los pasos de la Fed al realizar hoy una pequeña subida, pero es muy probable que hayamos llegado al final del ciclo de subidas de tipos. También es probable que los recientes temores bancarios mundiales enfríen el crédito e indirectamente hagan parte del trabajo del Banco de Inglaterra a la hora de ralentizar la economía y la inflación. El próximo final de las subidas de los tipos de interés es un primer paso bienvenido hacia una eventual bajada de los tipos para los sufridos prestatarios hipotecarios y consumidores del Reino Unido", apunta Ben Laidler, estratega de eToro.

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