MásMóvil niega que esté estudiando la compra o fusión con Vodafone España

MásMóvil niega cualquier interés en fusionarse o hacerse con el control de la filial española de Vodafone. En un escueto hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la firma capitaneada por Meinrad Spenger, asegura que "en respuesta a rumores especulativos respecto a una posible transacción", la operadora no está inmersa "en ningún proceso de adquisición, fusión o cualquier otro tipo de transacción corporativa con Vodafone España".

Lo hace en respuesta a una información adelantada hoy por El Confidencial, según la cual la firma ha decidido dar un golpe sobre la mesa ante la concentración que se avecina en el sector y con la financiación proporcionada por el gigante estadounidense Goldman Sachs se ha lanzado a la compra de la filial en nuestro país del operador británico por 6.000 millones de euros. Las sinergias de la operación alcanzarían los 2.000 millones, según McKinsey.

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Con una capitalización de 2.953 millones de euros según su último cierre, el cuarto operador español acumula un rally del 15% en bolsa en lo que va de año. Un subidón que ha aprovechado recientemente el que hasta ahora era uno de sus principales accionistas, el fondo Gala Capital, para colocar un 3,9% de su capital por algo más de 120 millones de euros. 

Esto, después de que MásMóvil ampliase a comienzos de mes su alianza con la francesa Orange a través de un acuerdo para compartir redes que cubre todas sus necesidades de 5G y que ha puesto sobre aviso a Vodafone. El contrato permitirá una reducción de costes a largo plazo y una mejora de las condiciones de acceso a la infraestructura, pero una mayor dependencia de su socio.

Denuncia de Vodafone

Por su parte, Vodafone sostiene que hay grupos financieros "interesados y cercanos a Másmóvil" que intentan desestabilizarla. El presidente de la compañía, Antonio Coimbra, ha enviado una carta a sus empleados en la que desmiente la "noticia de carácter especulativo" publicada hoy.

"Intentan desestabilizarnos", concluye Coimbra sobre lo que califica de una "acción teledirigida con un claro factor de desestabilización", y pide a los trabajadores unidad y que no se distraigan del objetivo de "volver a crecer", algo que está "muy cerca" de conseguir.